Debo, no niego...
Pues las cosas están más que escabrosas en el Atlante.
Apenas ayer les comenté que en los Potros las cosas se pusieron difíciles y que Raúl Gutiérrez andaba de cobrón, que porque le debían su cláusula de recisión.
Pues resulta que al "Potro" ya le pagaron, pero fue con dos miembros de su cuerpo técnico -con el que se mostró solidario- que llevaron
su caso a controversias, porque a ellos nomás los echaron.
Dirán ustedes que los adeudos en equipos del Ascenso MX son algo normal, peeeero el "Mundo Atlante" todo es un relajo en estos momentos.
No sé si recuerden, pero hubo una bronca porque el plantel no quería viajar a Colima, por lo que la directiva de los Potros se vio obligada a firmar convenio de adeudo.
Así que aprovechando esta confusión, la directiva les dijo a los jugadores, a quienes también les deben sueldos, que no hay lana, que porque se la pagaron al "Potro" en su liquidación. No, pues qué vivos.
El punto es que los jugadores a quienes les deben no los verán alegando en Controversias, pues están habituados al maltrato y creen que es mejor quedarse callados, aguantar y esperar. Total, tarde o temprano siempre llega el pago.
¿Pos así cómo?
En la luna
Como el nivel de Uvaldo Luna anda por los suelos, lo mandaron a entrenar con la Sub 20 del Atlas, dirigida por Gerardo Espinoza.
Una de las cosas que han desilusionado a quienes dirigen el proyecto rojinegro es su limitada fortaleza mental, ya que esperaban mucho más de él.
En el entrenamiento, al menos ayer con los juveniles no mostró buena actitud, ya que no hacía de manera correcta los ejercicios de calentamiento; sólo por cumplir, pues, con evidente desesperación por lo que vive.
A lo mejor trae cruda moral por desaprovechar las siete oportunidades que le dieron en el primer equipo como titular y ahora como que las extraña.
Una de las cosas por las que de plano se terminó la paciencia con él fue que no mostró el compromiso del resto del grupo.
Además, como que el reloj le falló en una ocasión, porque arribó tarde a entrenar y la cosa llegó al límite.
En el Atlas esperan que cuanto antes se baje de la luna.
Sonrisas
Desde que Miguel Herrera regresó al América, a los pateabalones les quedó muy clara la responsabilidad que tiene con el América pero sobre todo con la afición.
Uno de los que cambió radicalmente sus formas con los aficionados es Paul Aguilar, quien dejó atrás los oscuros tiempos de ignorar a la banda y ahora hasta se estaciona cerca de ella para tomarse las fotos y regalar los autógrafos que le pidan.
Y no es el único, porque cada vez más azulcremas repiten esa dinámica, entre ellos el paraguayo Miguel Samudio.
Incluso hubo una recomendación para que los jugadores dejaran la práctica de salir por los accesos alternos del club, lo cual solían hacer con religiosidad para evitar cualquier contacto con la afición, que suele pasar horas bajo el Sol esperando verlos en el acceso principal.
Ahora salen por la puerta del frente y le dan su justo valor al aficionado.
¿Qué les cuesta?
Búsqueda
Todavía no acaba el torneo -aunque para los Pumas terminó hace mucho- y en CU comienza el movimiento para armar una plantilla decente.
El portero Liborio Sánchez está en la mira para meterle un calambre a Alfredo Saldívar, que porque sienten que ya se le subió.
Buscan también a un central y un lateral, por lo que pensaron en repatriar a Luis Fuentes, pero vender su pase les daría dinero para buscar a más refuerzos.
Como también van por un delantero, un promotor ofreció a Enrique "Paleta" Esqueda, quien se quedó sin trabajo tras la desaparición de los Jaguares de Chiapas. Diiiicen todos sus técnicos que entrena muy bien, aunque en los partidos nomás no se nota.
Por cierto, si alguien quiere a Néstor Calderón, que levante la mano, porque parece que los Pumas ni regalado lo quieren.
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