Una mujer de lucha
Antes de la Liga MX Femenil, existían mujeres que buscaban a como diera lugar un espacio en el deporte que amaban.
Una de ellas incluso inició una batalla contra la FIFA para tener la oportunidad de convertirse en profesional en un mundo dominado por los hombres.
Maribel Guadalupe Domínguez Castelán (18 de noviembre de 1978, Ciudad de México) comenzó
su aventura en el futbol en Chalco, Estado de México, donde se convirtió en delantera.
Es la más pequeña de nueve hermanos y, como no tenía mujeres con quienes jugar, tuvo que hacerse pasar por hombre para formar parte de equipos varoniles, con el seudónimo de Mario Domínguez.
"Comenzó a jugar a los seis años, los niños venían a pedirme permiso para que la dejara, a mí no me gustaba que jugara a la pelota, me daba miedo que le fueran a pegar y la lastimaran, pero nunca lo dejó", dijo Juliana Castelán, madre de la futbolista, en una entrevista previa a los Olímpicos de Atenas 2004.
En la zona de Tláhuac ingresó al conjunto infantil Palmeiras, donde primero jugó con niños y siguió ahí hasta el nivel juvenil, donde por fin pudo jugar en una rama femenil.
Vivía en las Américas II, una colonia sin calles pavimentadas ni drenaje, a donde regresó como futbolista profesional. Fue asediada por decenas de personas que intentaban saludarla y pedirle autógrafos. Un orgullo de su barrio.
PIEZA CLAVE
En la Olimpiada Nacional 1997, Maribel obtuvo el título de máxima goleadora. Entonces, Leonardo Cuéllar, director técnico de la Selección Nacional, descubrió sus dotes.
Su primer equipo profesional fue el Kansas City Mystics, donde marcó 17 goles en su primera temporada y fue nominada para conformar la selección de estrellas de la extinta Liga profesional de Estados Unidos (WUSA).
Después, participó con la Selección Femenil en la Copa Oro 2002, donde recibió una mención honorífica por su desempeño, y un año después obtuvo una beca para jugar en el Atlanta Beat.
Con 9 anotaciones en el Torneo Preolímpico de Concacaf rumbo a Atenas 2004, "Marigol" fue clave para la primera y hasta ahora única participación de México en los Olímpicos.
Con ella jugaban chicas como Evelyn López, Iris Mora, Mónica González, Mónica Vergara, Patricia Pérez y Guadalupe Worbis, en su mayoría provenientes de universidades estadounidenses.
El Tri llegó a Cuartos de Final y Maribel se ganó un espacio en el corazón de la afición mexicana. No tenía una técnica ni fuerza física privilegiadas, más bien era delgada, quizá demasiado, pero era efectiva frentre a las portería rivales y ejercía liderazgo en el equipo.
EL CELAYA
Cuando regresó a México después de la aventura tricolor en Grecia, Maribel se encontró sin trabajo, pues la WUSA dejó de existir y vestirse de hombre para jugar de nuevo no era una opción.
Los Toros del Atlético Celaya, de la Primera División A, le abrieron las puertas. Sería la primera mujer en jugar de manera profesional en el País, en un equipo conformado por hombres.
El 8 de agosto de 2004, firmó un precontrato con los Toros y su debut quedó únicamente a la espera del aval de la FIFA, porque ya contaba con el de la FMF, encabezada entonces por Alberto de la Torre.
"Pienso que FIFA tiene muy estudiado esto y nos dará los argumentos necesarios para decir físicamente si está dotada una mujer para jugar contra hombres", sostuvo De la Torre. "Estamos en la mejor disposición de que cualquier afiliado pueda jugar, de cualquier sexo o género, en equipos de Primera A o Primera División".
A pregunta explícita, Maribel dijo que no le molestaría compartir el vestidor con sus compañeros, aunque prefería tener un cubículo para ella.
"Ojalá me lo pongan, si no, no importa, ahí podemos estar con ellos, eso no importa, nos adaptamos muy bien", declaró una emocionada Maribel.
Su caso despertó curiosidad y diversidad de opiniones.
"Le deseo suerte y espero que le vaya muy bien. Le aconsejo que se prepare bien, porque van a estar fuertes las patadas", declaró Cuauhtémoc Blanco, entonces futbolista del América.
INTENTO FALLIDO
Aunque fue pionera en México al solicitar registro con un equipo varonil, Maribel no fue la primera mujer en intentarlo en el mundo.
Antes de que cimbrara al futbol mexicano con sus intenciones, las suecas Hanna Ljungberg y Victoria Svensson, y la alemana Brigit Prinz estuvieron en la misma situación, pero no consiguieron su objetivo.
Prinz fue quien más cerca estuvo, pues incluso el presidente del Perugia italiano, Luciano Gaucci, anunció que la inscribiría en la plantilla del primer equipo en diciembre de 2003, pero todo quedó en intenciones.
"Las comparaciones son algo que me halagan, pero creo que no se ajustan a la realidad", explicó la futbolista germana.
Prinz fue el tercer intento de Gaucci por contratar a una mujer; antes buscó a Ljungberg y Svensson, pero sus contratos no avanzaron porque ellas se negaron.
"No llego al 1.60. Sería pedir demasiado que una mujer jugara codo a codo con los hombres. Me imagino que la oferta no iba en serio", declaró Ljungberg.
"Las mujeres no pueden competir con los hombres en el futbol. Hemos jugado partidos contra chicos de 16 años y sé lo difícil que esto puede ser. Tuve un año importante y no quiero arruinarlo haciendo algo tan estúpido como irme al Perugia".
El 19 de diciembre de 2004, la FIFA le negó a Maribel la posibilidad de jugar en el futbol varonil, con base en un estudio físico realizado por su Comité Médico.
"Existen importantes puntos que marcan una gran desigualdad como para que las mujeres intenten practicar este deporte con hombres", señaló el documento.
El entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, zanjó el asunto con contundencia.
"La FIFA no contempla la práctica mixta, como en otros deportes. Creemos que hay una Liga masculina y una femenina, y que siendo ella mujer, debería jugar, si quiere, en la Liga femenina. Y eso que a mí me encantan las mujeres".
BRINCA EL CHARCO
La decisión de la FIFA levantó polémica: algunos pensaban que el organismo era sexista y otros apoyaban la decisión.
"Maribel Domínguez no debe jugar con hombres, porque hay diferencias biológicas. Tenemos diferencias físicas y en el futbol debería ser igual", sentenció la alemana Prinz, tres veces ganadora del premio a la Futbolista del Año de la FIFA y dos veces campeona del mundo.
El Barcelona español le abrió las puertas a la mexicana. Cayó en el gusto de los aficionados y los directivos con sus goles, lo que derivó en un contrato por un año más.
En 2007 fue designada por la FIFA como la sexta mejor jugadora del mundo y formó con el Euromat Estartit, de la Segunda División de España, y contribuyó al ascenso del equipo, con 22 goles en una temporada.
En su útlima campaña en España, marcó 15 anotaciones y el Euromat logró la permanencia. Entonces se inició como entrenadora, en las categorías inferiores del club, pero a pesar de su condición de estrella, el dinero no era suficiente.
FUERA DE LA CANCHA
Con lo que ganó en España, Maribel pudo comprar un terreno en Hidalgo para construir una casa para su mamá, pero sólo eso. el Cruz Azul, a través de la cementera, le regaló material para la obra negra.
De vuelta en México, la Conade le dio una beca de 5 mil pesos al mes y después se dedicó a entrenar al equipo de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, hasta que en 2015 la necesidad económica la llevó a incursionar en la política.
Roxana Montealegre Salvador, quien buscaba convertirse en Diputada Federal del PAN por el Distrito VI de Pachuca, anunció que "Marigol" sería su suplente.
La delantera, retirada del futbol, había sido invitada de nuevo a la Selección, que participaría en la Copa del Mundo de Canadá. La decisión no fue sencilla, pero al final optó por buscar una mejor vida para su familia que jugar un último torneo con el Tri.
Los reglamentos, de nuevo, le impidieron jugar, porque los afiliados a la FMF deben mantenerse al margen de la política activa.
Al final de cuentas, Maribel no acudió a su tercer Mundial y perdió en las elecciones.
TODO POR EL FUTBOL
Tras su retiro oficial de las canchas, Maribel encontró una forma de mantenerse en el futbol.
Aprovechó su experiencia como directora técnica en España e Hidalgo y logró que la incluyeran en el cuerpo técnico de la Selección femenil Sub 17, encabezada por Cristopher Cuéllar, hijo del antiguo seleccionador y hoy DT del América femenil.
Este mes fue puesta al frente de la primera Selección femenil de playa, una superficie de juego nueva y un mundo nuevo para ella.
"Quien quiere aprender, investiga", dijo Maribel, de 38 años, en su presentación.
Después de 32 años, "Marigol" todavía patea el balón.
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