El ego de Chivas según Higuera

Félix Fernández
en CANCHA


Dice José Luis Higuera, CEO de Chivas, que no es complicado el diagnóstico de su equipo en el presente torneo: "Todos somos parte de ese ego porque creemos que ya lo logramos y ya conocemos la fórmula. Desde un jugador tan joven hasta un servidor tuvimos ego. Cada uno lo canaliza, pero hay que ser humilde" mencionó a una cadena de televisión.

Al momento de escribir esto, Chivas es último

lugar en la Tabla de posiciones del Apertura 2017, con un solo partido ganado de 13 disputados. Sí, su rendimiento general, particular, colectivo e individual ha sido diametralmente opuesto a lo mostrado el torneo anterior. Este Cota no es el otro Cota; este Orbelín no es el anterior Orbelín, este Pulido no es aquel Pulido y este Pizarro no es ni con mucho el otrora Pizarro. Pero tampoco este Almeyda es el Almeyda campeón y quizá incluso la afición Chiva no ha sido la fanaticada hambrienta de un título de Liga que veíamos en los partidos de local durante el semestre pasado.

Todo lo que sucede en Chivas se magnifica en las buenas y en las malas, para bien y para mal. Es un equipo acostumbrado ser alabado y criticado por tan poco, que resulta muy fácil perder el equilibrio hacia su interior.

¿La crisis del campeón es de verdad como para despedazarles? De ninguna manera, quien lo haga se aprovecha del interés que genera el tema Chivas. Increíblemente hay quien se atreve a llamarle "falso campeón" y sugerir que "debería regresar el título que obtuvo".

El ego que menciona Higuera no es otra cosa que "yo" en latín, el exceso de autoestima que puede ser sinónimo de arrogancia, presunción o hasta soberbia. En lo personal no creo que este plantel haya caído en ello, pero sí sería muy lamentable que ni siquiera alcancen los 16 puntos logrados por el peor campeón hasta hoy: Pumas en el Clausura 2016.

Sin necesidad de hacer una encuesta, puedo asegurar que todo aficionado chiva se siente infinitamente más feliz con el título del Clausura 2017, que decepcionado con el pobre desempeño del Apertura 2017. El reconocimiento hacia la extraordinaria labor de Matías Almeyda por el momento no debe tener fecha de caducidad, aunque por otro lado también supongo que permanecer demasiado tiempo en su cargo podría restarle brillo a la casi mágica gestión que ha realizado, en la que tuvo la sabiduría de aprovechar lo positivo que sus antecesores dejaron. 51% efectividad y 4 títulos no son poca cosa en un equipo tan demandante, tan popular y con limitantes de todos conocidas en relación al resto de sus contrincantes.

Se agradece la sinceridad con la que Higuera nos confiesa las razones por las que piensa que Chivas pasó de ser un campeón a toda ley a ser uno de los peores campeones defensores el siguiente torneo. El ego fue el pecado y la humildad la solución, según Higuera. Ahora que hizo un examen de conciencia, bien haría el CEO de Chivas si empieza por demostrar que no mezcla conflictos personales con profesionales alrededor de su equipo, con personas hoy impedidas para realizar su trabajo dentro del estadio de Chivas.

 
Twitter: @Felixatlante12