La NFL es una Liga altamente competitiva que con elementos como el Draft, el tope salarial y la agencia libre, abre las puertas para que cualquier organización que tome decisiones acertadas, pueda pasar relativamente pronto de ser una escuadra mediocre a una que aspire a ser contendiente.
Hay, sin embargo, una larga lista de equipos que en tiempos recientes no han encontrado la fórmula
para siquiera soñar con pelear por un sitio en los Playoffs. Por ello, me llama la atención que, en dos de los enfrentamientos más atractivos de la jornada dominical, estén involucradas tres escuadras por las que nadie se habría atrevido a apostar al inicio de la temporada.
Los Jets arrancaron el 2017 como los candidatos más sólidos para tener la primera selección global del Draft del 2018. Más allá de no tener a un QB confiable, la ofensiva perdió a varias de sus piezas más valiosas, y la directiva no parecía tener interés en armar un roster de calidad. Es más, debo confesar que llegue a pensar que Nueva York podría incluso terminar la campaña sin una sola victoria en su haber. Hoy, aunque no son favoritos aun jugando en casa, van a enfrentarse a Nueva Inglaterra con el liderato de la División Este de la Conferencia Americana en juego. Los campeones siguen estando muy lejos de su mejor nivel sobre todo en defensa, y hoy deberán encontrar la fórmula para enfrentarse a dos corredores, Bilal Powell y Elijah McGuire, que pudieran ser la clave para acortar el partido y hacerlo competitivo. Por supuesto que los Patriotas deben salir con su cuarto triunfo de Nueva Jersey, pero hay que reconocer que el trabajo de Todd Bowles ha sido notable y está claro que sus jugadores están dispuestos a morirse en la raya por él.
Los Jaguares no tienen una temporada ganadora desde el 2007 y los Carneros desde el 2003. Ambos equipos, sin embargo, han mostrado increíbles progresos y llegan al duelo de esta tarde al frente de sus respectivas divisiones. La defensa de Jacksonville es la que más balones roba en la NFL y la semana pasada aportó dos anotaciones de seis en la victoria contra Pittsburgh. Y aunque Blake Bortles no es ninguna garantía, tampoco ha cometido los errores que en años anteriores le costaron muy caro a su escuadra. La llegada de Sean McVay ha rejuvenecido a varios elementos fundamentales de la ofensiva de Los Angeles como Jared Goff y Todd Gurley, mientras que las inversiones para fortalecer dicha unidad en la agencia libre, han rendido frutos. La defensa por su parte, ha ido mejorando conforme sus integrantes asimilan el sistema de Wade Phillips, el mejor coordinador defensivo de los últimos tiempos.
Es probable que dentro de algunas semanas las aguas tomen su nivel y ni Jets, ni Jaguars, ni Rams mantengan el paso. Aun así, no deja de llamar la atención que estos tres equipos jueguen partidos relevantes a estas alturas del calendario.
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