"En algún momento de nuestra vidas todos somos débiles".
Lewis Carroll
Una de las mejores caras que tiene el golf es llegar al primer hoyo de un campo y poder jugar con el que esté disponible.
Lo único que hay que hacer es conocer y aplicar un correcto handicap, establecer esa diferencia y si estará de por medio sólo el honor o algo monetario (es
común).
Es decir, si Juan fuera 13 de handicap y yo 10, le debo dar tres golpes de ventaja para ecualizar las diferencias en nivel de juego. Una vez establecida la diferencia, se podría decir que los dos jugadores son iguales (ni buenos ni malos), y que ganaría quien juegue mejor dentro de su nivel.
No me puedo imaginar que Juan estuviera contento, si días después en un torneo nos volvemos a enfrentar, nos corresponde jugar en la misma categoría y el Comité le dice que va contra mí, pero ahora vamos a jugar sin el diferencial de handicap. Juan tendría todo el derecho en pensar que algo no está bien en la convocatoria si tan sólo unos días antes le había dado tres golpes de partido y ahora no.
Efectivamente no puede estar bien jugar alejado de la bondad que nos da el golf, al poder ecualizar las diferencias de nivel de juego con el Sistema de Handicap. Aunque sea en una competencia y con categorías de handicap, la recomendación es que se otorgue el total de la diferencia de handicap entre los jugadores; el mismo principio aplica para juegos bajo formato Stroke Play o Match Play.
Afortunadamente en México se juegan cada vez más torneos en los clubes y existe más entusiasmo, pero también veo que en torneos con visión formal y que buscan darle relevancia a la competencia (como son los anuales de los clubes), que hay inconformidad de algunos participantes por perder de forma "injusta".
Además de la realidad de que en el golf social hay golfistas ventajosos, sin conocimiento del Sistema de Handicap o tramposos, en muchas ocasiones el perdedor de un match lo hace jugando su juego normal, pero ese día jugó sin ventajas contra otro de menos handicap que también lo hizo de forma normal, y eso no puede estar bien porque el partido estuvo mal desde el inicio, en el primer hoyo.
Para seguir empujando el crecimiento ordenado del golf en el País hay que incentivar el uso del Sistema de Handicap entre los golfistas y en los torneos para hacer más agradable, y sobre todo equilibradas, las competencias en golf. El Sistema también ayuda a identificar y a eliminar el "coyotaje" en nuestro deporte.
Hasta el próximo green.
rafaelalarcongolf@gmail.com
Twitter: @ralarcon2009