A excepción de Tampa Bay y Miami, el resto de los equipos de la NFL ya han jugado el 25 por ciento de sus partidos de campaña regular.
Y aunque es cierto que el Super Bowl no se puede ganar en el mes de septiembre, también es un hecho que la muestra ya es lo suficientemente relevante como para sacar algunas conclusiones de lo visto hasta ahora en la temporada.
Por lo pronto, los
Bills y los Rams se han convertido en las dos más grandes sorpresas en esta primera parte del calendario.
La apuesta de Los Ángeles por Sean McVay y de Búfalo por Sean McDermott han funcionado de maravilla, y la sequía de Playoffs pudiera terminar más pronto de lo esperado para estas dos sufridas franquicias.
A McVay lo llevaron por ser una mente ofensiva brillante y su equipo ha anotado más de 35 puntos por partido, mientras que a McDermott lo contrataron para mejorar el rendimiento de una defensa que promedia 13.5 puntos permitidos por encuentro.
El domingo en Dallas , los Carneros ganaron viniendo de atrás y jugando de visita ante un equipo contendiente.
La transformación de Jared Goff ha sido simplemente extraordinaria, ya que el joven mariscal de campo ha recuperado la confianza y ha aprovechado perfectamente el renacimiento de Todd Gurley.
La defensa no termina de asimilar el sistema de Wade Phillips, pero tiene talento de sobra y seguramente mejorará en el corto plazo. Con Seattle y Arizona lejos de su mejor nivel y, San Francisco en el inicio de un proceso de reconstrucción, no es descabellado pensar que Los Ángeles pudiera aspirar a ganar la división e ir a los Playoffs por primera vez desde 2004.
Aun más impresionante que la victoria de los Rams en casa de los Vaqueros, ha sido el triunfo de los Bills a domicilio sobre los campeones de la Conferencia Nacional. Hace una semana le quitaron lo invicto a los Broncos, pero muchos no le dimos el crédito necesario a dicha victoria.
Ahora, tras haberle quitado recetado la primera derrota a Atlanta en la campaña, el equipo de los Bills ocupa el primer lugar de la División Este de la Conferencia Americana y parece tener elementos suficientes como para buscar terminar con la hegemonía de los erráticos Patriotas, o en el peor de los casos, buscar volver a la postemporada por primera vez desde 1999 como equipo comodín.
Por ahora, McVay y McDermott han iniciado con el pie derecho su carrera como entrenadores en jefe, demostrando que ambos estaban listos para dejar su puesto como asistentes.
Seguramente pronto tendrán que enfrentar situaciones adversas y no todo será tan sencillo como hasta ahora. Sin embargo, creo que por primera vez en mucho tiempo, los fanáticos de Bills y Rams tienen motivos para sonreír y ser optimistas.
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