Donde se junta la gente se escribe la historia.
¿Qué sería de nosotros si nadie se atreviera a contradecir al Gobierno? ¿Qué sería de nuestra sociedad si nadie está dispuesto a formular las preguntas importantes? ¿De qué sirve el derecho de reunión sin protestas? ¿Somos un país demócrata cuando menos de la mitad del padrón vota?
El científico Carl Sagan, impulsor en los años 80 del
envío de mensajes a bordo de sondas espaciales destinadas a informar a posibles civilizaciones extraterrestres acerca de nuestra existencia, bien podría recordarnos que nuestra cultura ha sobrevivido gracias a una premisa irrefutable: "Aquí, los derechos y las libertades o se usan o se pierden".
En los últimos días, los estadios deportivos de dos países importantes volvieron a fungir como espacio de protesta social. En España por ejemplo, durante el juego que el Barcelona disputó ante el Eibar la noche del martes, proliferaron los gritos de independencia junto a mantas con la leyenda "votarem, votarem". Y todo esto al minuto 17 con 14 segundos, alusivo al año 1714, cuando supuestamente Cataluña fue despojada de su independencia.
Un día después, el Barcelona oficialmente salió a defender el derecho a decidir, divulgando un comunicado donde acusaba a los tribunales de neutralizar las expectativas del Estatuto de Autonomía.
De esta forma, la contradicción está presente: el Barsa se aferra a la independencia, pero también aspira a seguir jugando en la Liga española. De hecho, en los partidos de la Champions han aparecido otras mantas exhibiendo sus intenciones: "Catalonia is no Spain", "Welcome to the Catalonian Republic".
De este lado del plantea, el "loco" de Donald Trump continuó con sus ataques contra los jugadores de la NFL que decidieron no presentarse a escuchar el himno nacional por tercer día consecutivo. Pero antes, el presidente del país más libre del mundo ya había dicho que los equipos deberían castigar a los jugadores que protestan y sugirió que los fans deberían boicotear la liga.
Y ahora que se reabran los estadios en México, ¿cómo vamos a honrar a nuestras víctimas y enaltecer a todos esos héroes anónimos que salieron a las calles a salvar vidas? Un minuto de silencio sería poca cosa ¿No cree usted?
PD. "Se afirma el pueblo que honra a sus héroes". José Martí.
Lo escrito, escrito está.
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