Los Cowboys y los Patriotas, dos de los equipos más populares en México, han vivido circunstancias contrastantes en las primeras semanas de la campaña regular.
Nueva Inglaterra tuvo un inicio de pesadilla ante Kansas City y de inmediato surgieron dudas en torno a las posibilidades del equipo de Bill Belichick para buscar el bicampeonato.
Y Dallas le ganó a Nueva York con autoridad
con un triunfo que parecía confirmar la condición de favoritos para repetir como campeones de la División Este de la Conferencia Nacional.
El domingo en Nueva Orleans, Tom Brady no perdió un solo instante para terminar con las especulaciones y poner a su equipo de regreso en la ruta de la victoria.
Con 20 puntos en el primer cuarto y una ventaja de 17 a la mitad del camino, los Patriotas navegaron tranquilos durante los últimos 30 minutos hacia su primer triunfo de la campaña.
Es cierto que los Santos no son ninguna potencia y que una nueva lesión de Rob Gronkoswki debe ser motivo de preocupación para Josh McDaniels; sin embargo, no se le puede restar importancia a la capacidad que históricamente ha tenido este equipo para evitar ligar actuaciones negativas.
Y es que parece mentira pero desde la campaña del 2002, Nueva Inglaterra no ha perdido tres partidos de manera consecutiva y tras lo visto en el Superdome, no se ve cuándo esta increíble racha vaya a terminar.
Los Vaqueros, mientras tanto, sufrieron una derrota muy dolorosa y contundente en su visita a Denver.
El descalabro no sólo es relevante por haberse producido ante un equipo contendiente, sino que exhibió graves vulnerabilidades de la escuadra de Jason Garrett.
Es cierto que la defensa de los Broncos es de élite, pero nadie esperaba que Zeke Elliot terminara el partido con menos yardas que acarreos.
La línea ofensiva que supuestamente es la mejor de la NFL, tuvo una tarde terrible y no pudo abrir los carriles que normalmente sabe aprovechar muy bien el corredor egresado de Ohio State.
Estoy consciente que Elliot pasa por una etapa complicada debido a la incertidumbre en torno a su futuro, pero no sería extraño que el resto de la NFL encontrara en el plan de juego de los Broncos la forma de contrarrestar la ofensiva por tierra de los Vaqueros.
Por si lo anterior no fuera suficiente, la defensa sufrió debido a la gran cantidad de ausencias en el perímetro y permitió 178 yardas por tierra en una jornada de pesadilla.
Sigo pensando que Patriotas y Vaqueros son equipos de élite y estarán en Playoffs. Pero lo sucedido con estas escuadras en las primeras dos semanas del calendario, nos recuerda lo mucho que pueden cambiar las cosas en sólo unos cuantos días en la NFL.
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