¿Dónde estoy?
Imagínate que eres un futbolista profesional europeo.
Supón por un minuto que creciste en los rincones de Old Trafford, que has jugado en Anfield, en Stamford Bridge, en el Emirates Stadium, pero que también has llamado casa al Olímpico de Roma.
Por azares del futbol, un día tienes que trasladarte a un folclórico y hermoso País del tercer mundo para
jugar profesionalmente. Todo se ve diferente... y lo es.
En el primer partido de tu nuevo equipo, resulta que no se puede jugar porque la estructura de una pantalla -que debió quedar lista desde hace semanas atrás- no está a una altura propicia.
Discusiones, jaloneos y argumentos en un lenguaje que no entiendes, por lo que sólo te avisan que te vayas a tu casa.
En el segundo juego, ya contigo en la cancha y de visita, el árbitro tiene que detener el partido porque simplemente se va la luz.
¡Qué pena con la visita, Ravel Morrison!
Ya se han de imaginar la de anécdotas que tendrá el inglés para contar de su estancia en México, y la verdad es que ni cómo ayudarnos.
Lo de la luz podrá ser anecdótico, porque no creo que alguien haya bajado el switch en el estadio "Chivo" Córdoba -casa de los Potros UAEM-, pero lo de la famosa pantalla del Estadio Jalisco parece que aún le quedan más capítulos.
La estructura estuvo ayer a 17 metros de altura y se jugó perfectamente con los Leones Negros. Ningún balonazo le pegó, ni en despejes de los porteros o cambios de juego. Todo OK.
El asunto es que la empresa Comsa -que entró a encargarse de la elevación- ha encontrado algunas dificultades técnicas, propias de los cambios que pidieron al proyecto ya sobre la marcha para reforzar los soportes, que podrían retrasar la entrada en operación de la pantalla.
Ojo, no impediría ya que se juegue, pues se encuentra a una altura en la que no causa problemas, tal como se demostró en el juego de anoche de la UdeG. Los mantendré informados.
Correctivo
Pues parece que aún en estos tiempos actuales hay quienes se marean con una convocatoria a la Selección Nacional.
El Pachuca tuvo que lidiar con las ínfulas de Érick Gutiérrez, quien no quería hacer caso a las actividades extrafutbol que suelen realizar los Tuzos: "No quiero", "¿Y por qué yo?", "Pues que vaya otro", era lo que argumentaba.
"Guti", de ser un chavo accesible, se transformó en una diva que hasta parecía no querer contacto con la chusma, a pesar de que estaba obligado por contrato.
Peeero muy a tiempo alguien de la directiva del Pachuca se enteró de los desplantes y le puso un jalón de orejas para bajarlo de su nube. Bien hecho.
Tranquilo, "Guti", el camino es largo.
Sonido despistado
Si hubiera que hacer "Tabla de Posiciones de Sonidos Locales" del futbol tenochca, créanme que el del estadio del Puebla tendría que ser colero del torneo.
Porque vaya numerito que hizo el encargado de la megafonía del Estadio Cuauhtémoc el viernes pasado previo al duelo vs. Cruz Azul. No sé si no le avisaron o qué, pero cuando ambos equipos se formaron al centro del campo para guardar el minuto de silencio por las víctimas del sismo, no hubo ni una palabra desde las bocinas.
Fue hasta que terminó el acto que abrió el micrófono, sólo para empeorarlo: "Se guardó un minuto de silencio por los problemas que atraviesa el País", fue lo único que emitió la voz del Cuauhtémoc, sin más.
¿A cuál de todos los problemas se referiría? Porque si nos ponemos a escoger ¡habrían sido 90 minutos de silencio! y sin juego.
Así sí
Excelente detalle del América al anunciar ayer que la taquilla del Clásico contra Chivas será donada íntegramente para apoyar los trabajos de reconstrucción a favor de las personas afectadas en Chiapas y Oaxaca por el sismo.
La directiva hizo un llamado a los americanistas para que acudan el 23 de septiembre al Estadio Azteca. ¿Alguien más se anima? ¿O se van a dejar?
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