Se jugó la primera semana de la temporada regular en la NFL, y aunque la ruta hacia la postemporada será larga y llena de obstáculos y contratiempos, hay algunas conclusiones que pueden hacerse después de esta jornada inaugural.
En la Conferencia Nacional, los Vaqueros y los Empacadores confirman que son dos de los equipos a vencer. Dallas ganó en casa ante un rival que el año anterior se
le indigestó, jugando muy bien en defensa y demostrando que la ofensiva seguirá siendo dominante.
Aunque la permanencia de Zeke Elliot para el resto del calendario sigue siendo una incógnita, Dak Prescott tiene suficientes armas a su disposición como para no extrañar a su corredor estrella.
Green Bay, por su parte, pasó una prueba durísima ante los Halcones Marinos de Seattle. Aaron Rodgers volvió a demostrar que no hay nadie mejor que él para generar y aprovechar jugadas gratis, y salió adelante tras un inicio titubeante.
Los Halcones de Atlanta ganaron de visita y eso siempre es importante. Sin embargo, el hecho de que hayan tenido que sufrir hasta el final para amarrar el triunfo ante Chicago, siembra algunas dudas en el entorno del equipo.
Un caso similar es del de Carolina que dominó a los 49ers a pesar de una actuación mediocre de Cam Newton, que falló muchos pases y no fue factor en el juego terrestre.
Los Gigantes extrañaron a Odell Beckham Jr., pero si la línea ofensiva no mejora notablemente, no tendrán opción de competir por el título divisional. Su actuación del domingo por la noche ha sido terriblemente decepcionante.
Un caso similar es el de Arizona, donde Carson Palmer lució errático y cometió graves errores que costaron el partido, además de que David Johnson podría no volver pronto a la actividad.
En la Conferencia Americana, los Raiders pasaron por una aduana complicadísima y derrotaron a domicilio a los Titanes para iniciar con el pie derecho la campaña.
Marshawn Lynch ya fue factor, mientras que Derek Carr volvió tras la lesión y se mostró totalmente recuperado, por lo que Oakland confirma su condición de contendiente, uniéndose en esa lista a los Jefes tras su triunfo sobre Patriotas.
Los Acereros también ganaron, pero sufrieron de más con los Cafés. El equipo de Mike Tomlin, tendrá que elevar su nivel pronto si es que quiere competir con los Cuervos, que jugaron por nota ante Cincinnati, por el título divisional.
Finalmente, los Bengalíes y los Texanos son las dos grandes decepciones de la jornada dominical en este sector.
Cincinnati tiene demasiadas armas ofensivas como para haberse ido en blanco ante Baltimore, mientras que la defensa de Houston, que había sido la mejor de la liga en el 2016, dio una exhibición lamentable ante los Jaguares, a pesar del esperado regreso de J.J. Watt.
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