En septiembre de 2016, antes de finalizar el primer tiempo del Atlas vs. Necaxa, en una muy desafortunada acción, el defensa colombiano Jaine Stiven Barreiro sufrió la fractura del peroné, lo que le impidió ver acción en el resto de aquel Apertura 2016. La frustración de este futbolista de 22 años (en ese entonces) se hizo presente. De la mano de la resignación esperó las 12 semanas anunciadas en
su rehabilitación y el momento para regresar al cuadro titular del Atlas.
La impotencia dentro del futbol es una sensación casi siempre definitiva. A diferencia de una lesión, ser víctima de una mala decisión arbitral no genera resignación, sino coraje y súplica por la injusticia recibida. Barreiro acaba de ser protagonista de un hecho pocas veces visto, 2 veces seguidas: tarjetas rojas sin cometer falta alguna y ambas en el primer tiempo.
"Quien procede injustamente es mas desgraciado que la víctima de su injusticia", escribió el filósofo griego Demócrito, como para que Oscar Macías y Adonai Escobedo (árbitros que expulsaron a Barreiro) analicen el daño que provocaron al Atlas en partidos que lograron rescatar sólo 1 de 6 puntos posibles.
Atlas se vio muy afectado en los encuentros de las jornadas 5 y 6, justamente por la inferioridad numérica provocada por las expulsiones del colombiano. Se apelaron las rojas y las 2 fueron removidas, pero los puntos que tanto necesitan para alejarse del descenso ahí quedaron perdidos.
!Si quieren que el equipo no gane, no lo hagan tan evidente, son una vergüenza", escribió en su cuenta de twitter Barreiro tras su segunda expulsión. Víctima de la frustración y la impotencia descargó su furia en un mensaje que pronto eliminó. Supongo que no tendrá ninguna consecuencia, la lógica y comprensible reacción, de quien tuvo la increíble mala fortuna de ser, entre 252 futbolistas que vieron acción a media semana, nuevamente el elegido para la interpretación arbitral errónea.
El central del Atlas, quien dijo tener como ídolo a su compañero Rafa Márquez a su llegada en 2016, puede ser un excelente defensa y cabeceador, pero poco afortunado en sus predicciones, al menos a corto plazo. Dentro de los tuits que aparecen en la cuenta de @BarreiroStiven, uno del 12 de agosto llama la atención: "Lo mejor está por venir".
Tras la fractura en la jornada 9 del Apertura 2016, reapareció hasta la jornada 15 del Clausura 2017. Las 12 semanas anunciadas el día de su lesión se convirtieron en 7 meses.
Barreiro debe ser el único jugador al que le han quitado 2 rojas en 4 días. Las frustraciones de largas convalecencias y las injustas sanciones son algunas experiencias que debe archivar en su incipiente álbum de recuerdos. Barreiro es un buen ejemplo para demostrar que la impotencia en el futbol no siempre es definitiva.
Twitter: @felixatlante12
