Cuatro jornadas sirven de buena referencia porque alcanzan a hacer tendencia. Y no son cualquier cosa para un torneo que consta de 17.
Ver al Monterrey en el lugar más alto de la tabla y a las Chivas sin ganar un solo partido -a propósito de su enfrentamiento del sábado- son cuestiones que tienen una explicación clara.
No se pensaba en una goleada como la que recibió el campeón.
Menos cuando a los pocos instantes el Guadalajara ya tenía ventaja en el marcador. Pero sí en un partido muy difícil que terminó con un severo castigo.
Las Chivas tienen un buen plantel, pero muy ajustado. Tanto que entre los jugadores que aportó a la Selección durante el verano y las lesiones que lo dejaron sin Alan Pulido, van a batallar para retomar el nivel con el que jugaron casi todo el torneo pasado.
El segundo tiempo del Rebaño es de esos que cualquiera de sus partidarios querrá olvidar: parecía una pelea entre oponentes de diferentes pesos.
El Monterrey mostró el poderoso plantel con el cuenta. Su defensa es sólida, su cintura, fuerte, y de tres cuartos de campo en adelante hay pocos que se puedan comparar con ellos. Carlos Sánchez es de esos contados jugadores en el futbol mexicano que de un balón enfangado puede sacar un brillante. Funes Mori puede fallar alguna, pero es un goleador.
Avilés Hurtado verá la justicia que le hará a la Revolución y Dorlan Pabón es el mejor de la Liga en este momento: juega con las luces encendidas, pasa, dispara, recupera y podrían abrir los Rayados una taquilla para vender por separado los boletos para verlo jugar. Seguro se agotarían.
Sabemos que no siempre gana el que mejor plantel tiene, pero siempre estará más cerca de hacerlo. El torneo mexicano es corto y tiene una Liguilla para decidir a su campeón, lo que hace más difíciles las cosas. Los Tigres, hablando de ello, recordarán la Final precisamente contra las Chivas.
La mejor manera de equivocarse es hacer pronósticos como queda de manifiesto semana a semana.
Pero el Monterrey tiene que estar entre los favoritos y pelearle a los Tigres en su plaza la notoriedad nacional que ha alcanzado ganando títulos y llegando a Finales.
Los otros que juegan de rayas, pero rojas y blancas, van a sufrir por las razones expuestas, pero deberán mejorar su triste actuación sabatina, en la que de haber existido toalla, seguro la hubiesen querido tirar.
La campaña corre y algunos ganan por esa calidad y peso específico, como el América, y otros, como los Pumas, porque reencuentran su política de cantera.
La historia ya da sus primeros pasos importantes.
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