" Uno es tan bueno como su último resultado", reza un refrán deportivo vigente hasta la reciente final de los 100 metros varonil del Mundial de Atletismo de Londres. Sí, porque el hombre más rápido que haya existido perdió por primera vez esa prueba, su prueba, su carrera (salvo aquella salida en falso en la final del Mundial de 2011) en el día de su despedida.
El jamaicano de casi 31 años
no necesitó ganar su última carrera individual para ser reconocido como el mejor de todos los tiempos: 8 medallas olímpicas y 11 en mundiales de atletismo lo avalan. Primer atleta en ganar oro en 100 y 200 mts en Juegos Olímpicos consecutivos (2008, 2012 y 2016). Primero en establecer 3 records mundiales en unos Juegos Olímpicos (Londres 2012) y poseedor del récord mundial vigente de los 100 metros con 9.58 segundos, en el Mundial de Berlín 2009.
Justin Gatlin destronó a Bolt. Sí, el villano suspendido 2 veces por doping, abucheado en otras ocasiones además de ese 5 de agosto en Londres, antes y después de la carrera, es el nuevo hombre más rápido sobre la tierra. El medallista de oro en Atenas 2004 recupera el trono después de 13 años y, en una imagen imborrable, reconoció la grandeza de su acérrimo rival con una caravana llena de humildad, previa al abrazo entre ambos.
Todos los reflectores apuntaron hacia esta enorme rivalidad, pero en medio de ellos surgió la figura de un joven atleta, admirador de Bolt, quien apenas 2 meses antes se convirtió en profesional. En su primera competencia, en su primer Mundial, derrotó también a la leyenda llamada Usain Bolt... Christian Coleman, estadounidense de 21 años y estudiante de la Universidad de Tennessee. Debido a la popularidad de sus contendientes en esta prueba final del Mundial de Atletismo, la plata de Coleman ha pasado casi inadvertida cuando, en realidad, es prácticamente una hazaña lo conseguido en su debut. "No te puedes considerar el mejor si no has competido contra el mejor", dijo Coleman antes de la Final... Estoy listo para competir sin distracciones", dijo "'Cool-man", como le apodan sus amigos.
Uno de los gestos más significativos de Bolt en su carrera fue mientras celebraba su triunfo en la Final de los 200 metros del Mundial de China 2015, un camarógrafo a bordo de un segway lo atropelló, ambos cayeron al suelo. Bolt de inmediato se tomó el tendón de la pierna izquierda con evidente dolor, mientras Tao Song, el camarógrafo, se recuperaba de un golpe en la cabeza. La premiación se pospuso un día y Bolt bromeó con el apenado camarógrafo.
¿Uno es tan bueno como su último resultado? Depende como se quiera ver, pero con estos ejemplos queda claro que existen excepciones (Bolt) y confirmaciones (Coleman)... lo único cierto es que la última prueba no es parámetro para medir la grandeza de un atleta como Bolt, a quien sus propios vencedores le rinden tributo en la pista.
Twitter: @FELIXATLANTE12