Renovarse o perder

Rafael Alarcón
en CANCHA


"Mantente fiel a ti mismo, escucha tu silenciosa voz y te guiará a alcanzar tus sueños".

James Ross
 
 
Mi amable foursome de lectores está consciente del entusiasmo que expreso por el buen momento del golf en nuestro País y el gusto que están tomando más mexicanos al descubrir sus bondades. Hoy en día las barreras de antaño para jugar golf en los clubes se han moderado

y se ha iniciado incluso una competencia por atraer un mercado de nuevos golfistas.

Hasta hace pocos años, los clubes dependían de los ingresos generados por los socios de los mismos y pocos ingresos adicionales que tenían por juego externo, o sea jugadores que pagaran un "green fee" (tarifa por uso de campo). Lentamente ha crecido en nuestro País un mercado nuevo de jugadores que no se afilian a un club, prefieren pagar ese "green fee" y jugar en diferentes campos sin la obligación de una cuota mensual.

En Querétaro está Zibatá Golf, un campo que es abierto al juego para cualquiera que pague su "green fee" y nunca tendrá socios, es lo que se conoce como un campo público, aunque sus dueños sean de iniciativa privada. En tres años que tiene abierto ha logrado cerca de las 40 mil rondas jugadas y en su base de datos hay un registro de 13 mil golfistas, de los cuales el 70 por ciento no está afiliado a algún club. Me parece un dato de relevancia para entender de dónde vienen esos golfistas y qué hay que hacer para crecer.

Efectivamente la mayoría de esos clientes son de la generación llamada "millennials", es decir jóvenes que manejan sus presupuestos y gastos con menos compromisos de tiempos y pagan más por los bienes y servicios rentados que pueden adquirir de forma sencilla.

En Guadalajara, los clubes Atlas Country Club, Las Cañadas y El Cielo se han transformado al flexibilizar sus reglas de admisión al juego externo diseñando atractivos planes para ganar ese mercado. El Cielo nunca logró en sus primeros 20 años como club privado tener más de 150 socios; hoy en día abre los lunes sus fairways al público llegando a tener hasta 140 rondas. El Atlas y Las Cañadas son campos que ya rebasan las 30 mil rondas anuales, cuando hace unos ocho años tenían sus fairways ocupados sólo en horas pico y no rebasaban las 15 mil.

También es una realidad que no se están construyendo ni se va a construir una gran cantidad campos nuevos tan sólo porque ese mercado se está desarrollando, ya que son inversiones de mucho dinero. Esa clientela de jugadores nuevos sin afiliación a un club es exigente y siempre estará buscando las mejores ofertas, servicios y calidad de campo. Por eso se ha iniciado un interés fuerte de los clubes por su renovación, actualizarse para apelar a esa nueva forma de tener los campos bien transitados.

Hasta el próximo green.

 
rafaelalarcongolf@gmail.com
 
Twitter: @ralarcon2009