San Cadilla
en CANCHA


El rockstar del West Ham
 
El "Chicharito" ha estado en esta semana en Guadalajara conviviendo con su familia o como los pateabalones dicen, "recargando pilas", antes de regresar a Europa en donde a sus 28 años va a continuar su carrera, ahora de nuevo en la Liga Premier.

Sí, porque al confirmarse ayer su regreso a Inglaterra para enrolarse con los Hammers del West Ham y

mientras se paseaba por la capital mundial de la torta ahogada, el Chícharo fue visto con resguardo personal en lugares públicos.

Al salir ayer de la clínica de rehabilitación propiedad de Rafael Márquez, a la que acude a hacer trabajo físico para mantenerse en forma, literalmente pidió el apoyo de la seguridad de la plaza y de sus escoltas para salir del lugar de forma desapercibida. Algo entendible para evitar aglomeraciones. Hasta ahí todo normal.

Obvio, aunque traía su cachucha moderna de beisbol, el ídolo de las féminas aficionadas de Chivas fue reconocido por algunos mortales que le vieron salir.

Al bajar al estacionamiento un par de jóvenes aficionados que ya lo esperaban, le solicitaron una fotografía. El delantero les dijo que sí, pero cuando vio la cámara de un fotógrafo de prensa, de inmediato se arrepintió y los dejó con las ganas.

"Se las debo por culpa de él", les dijo CH14 a sus fans señalando al fotógrafo de esta casa editorial que lo único que hacía era tratar de llevar una muestra en imagen, de como un ídolo con amabilidad atendería a su gente.

Está bien que los futbolistas tengan su espacio personal y que en sus vacaciones lo que menos quieran es ser molestados, aunque se les olvide que la vía pública o lugares públicos como plazas o estacionamientos, son eso justamente, públicos.

Incluso está en su derecho de odiar a las cámaras y a los reporteros (desde que se fue a Europa) si es que así sucede, pero que por esa animadversión lo paguen sus fans, ya parece un exceso, ¿no creen?

 
 
No es culpa de Layún
 
De todo un poco dejó la visita del Porto a Guadalajara, incluido un berrinchito de su cuerpo técnico que provocó que se negaran a cobrar los penales en el 2-2 con Chivas para sacar al ganador del trofeo del patrocinador.

La razón fue porque el entrenador Sergio Conceicao enfureció contra Paul Delgadillo por expulsarle. Y cómo no lo iba a mandar a los vestidores si lo que le gritó fue: "Eres un ladrón".

Ya en los vestidores el técnico ordenó a sus jugadores no dar declaraciones e irse de largo por la zona mixta, lo que provocó que los mexicanos del Porto, Jesús Corona y Diego Reyes sólo se limitaran a salir esbozando una sonrisa resignada, como de disculpa.

Así pasó con Miguel Layún, a quienes los reporteros le aclamaban con gritos de "Miguel, Miguel" y el ex americanista levantó la mando despidiéndose amable.

De pronto una "fina persona", se desconoce si camarógrafo, reportero o jala cables, silbó los tonos de mentada de madre, lo que provocó que el lateral le gritara "qué bonito hermano, y después se quejan porque los mandan a la chingada".

El personal del Estadio, según me cuentan, investiga quien fue el del chistecito para sancionarle.

 
 
Hacha a esperar
 
Jugando sus mejores 40 primeros minutos de toda la Copa Oro, sin hacer un juego brillante y con un gol tempranero en la formación menos alocada de rotaciones que pudo presentar, el Tri avanzó ayer a Semifinales y Juan Cambios Osorio celebró en grande con Decio de María en el palco con un abrazo y golpe sobre la mesa. Consciente de la tormenta en la que se encuentra inmerso.

Don Libretas sufrió el final, porque aún cuando le ganaron a Honduras 1-0, su equipo terminó sometido en los últimos 15 minutos y sólo porque son muy malos sus delanteros, el juego no se fue a los penales con un posible empate.

Con el triunfo, el hacha de los directivos que ya preparan su posible cese, deberá esperar al menos unos días más. El domingo se jugará el pase a la Final contra Jamaica, pero quien sabe con qué equipo, porque como ya les he dicho, es más fácil atinarle al Melate que a una alineación del colombiano.

 
 
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