La Selección Mexicana enfrentará mañana a la de Honduras.
En este partido inscrito en los Cuartos de Final de la desteñida Copa Oro, los tricolores de la B estarán obligados a elevar su nivel de juego.
Porque en sus tres partidos de la primera fase, para variar, los buenos resultados estuvieron muy lejos de reflejar la calidad del futbol desplegado.
En términos generales,
entre regular y muy pobre ha sido el desempeño de esta "Selección Alternativa".
Del inestable funcionamiento ante los representativos de El Salvador y de Jamaica, a la deplorable exhibición ofrecida ante los curazaleños... a pesar del 2-0.
Con ese futbol, podría no alcanzarles ni siquiera ante los modestos hondureños a los que mañana se enfrentan.
Pero como el futbol que pueden jugar está muy por encima que el hasta ahora jugado, debemos suponer que elevarán su nivel lo necesario para librar este hondureño obstáculo.
A falta del trabajo necesario para alcanzar la indispensable eficiencia colectiva, podrían ser las instintivas conexiones entre las buenas individualidades las que resolvieran la tarea.
Estarán obligados a hacerlo si es que pretenden superar a una escuadra hondureña limitada pero dominadora de una forma de jugar; o por lo menos con un dominio del que el equipo mexicano ha estado muy lejos.
Si es mayor el potencial futbolístico de los tricolores, de poco sirve esa ventaja si dicho potencial no es adecuadamente encauzado; y para encauzarlo se requiere una idea colectiva más clara, más trabajada... más del director técnico.
Por lo pronto, mañana estarán ante el compromiso de avanzar a Semifinales y de cumplir, de paso, con parte de la deuda adquirida con el buen futbol.
A ver si ya empiezan a pagarla.
Twitter: @rgomezjunco