La sensación se parece mucho a las de casi siempre.
Y la cabeza se llena de las mismas preguntas que quedarán sin respuesta, similares a las de otras veces.
Si Mejía Barón hubiera metido a Hugo Sánchez contra Bulgaria, en el 94, si Aguirre no hubiera sido expulsado contra Alemania en el 86, si si el 'Bofo' no hubiese alineado contra Argentina en el 2010 y si Maxi no nos mete ese
golazo en Alemania.
Si Herrera no mete a Aquino contra Holanda o se hubiera cuidado el marcador, si Vela hubiera iniciado contra Alemania en la Confederaciones...
Común denominador: hubo algo que pudo ser diferente y a quien culpar por ello.
El técnico es incomprendido con o sin motivo, presionado por las expectativas que todo mundo le hacer cargar y empieza en algún momento a perder el control, a ser dominado por los nervios y a querer tirar la toalla o invitar a que se la arrebaten.
México hizo ayer un buen partido contra Portugal y perdió en tiempo extra cuando parecía merecer más gracias a las atajadas de Guillermo Ochoa y a un mejor futbol del descanso hacia delante.
Perdió contra un mejor equipo, como antes había sido castigado por otro de mayor calidad aún, la Alemania juvenil, que se coronó enseñado que sabe ganar.
Esta generación de seleccionados mayores sugiere que puede volar más alto que otras y en algunas ocasiones lo demuestra: le gana al anfitrión, empata con el campeón de Europa, cumple sufriendo su obligación de vencer a Nueva Zelanda y fracasa en la misión más difícil que era salvar las Semifinales.
Hay que hacer un poco de memoria: en los mundiales de clubes, las finales las disputan los representantes de UEFA y Conmebol. En las Copas Confederaciones, también. Los mercados más importantes en la balanza de pagos del futbol mundial están ahí.
Y aunque deseamos siempre que eso cambie, no ha estado a la mano lograrlo.
El talentoso Mister Chip adelanta la clasificación mundial de selecciones que publicará FIFA en próximas horas.
Alemania ocupa el primer lugar, Brasil el segundo, Argentina el tercero y Portugal el cuarto. México tiene el 16.
¿Cuesta tanto trabajo darnos cuenta de que hay otros mejores y que en algunos casos se les ha empatado en casa durante su Mundial -Brasil- o en dos partidos frente al campeón europeo se perdió solo una vez, en tiempos extra y con un penal a favor que no marcó el árbitro sobre el tiempo?
La selección nos empuja como afición a ver el vaso medio vacío, a atacar al técnico en turno y criticar a quienes opinan de otra manera.
El ensayo en Rusia fue espléndido y así hay que verlo. Hoy sabemos mas cosas si nos queremos dar cuenta.
Si somos un poco razonables, sufriremos un poco menos.
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