La Matrioshka de Osorio

Félix Fernández
en CANCHA


Seguramente, por lo menos en estos días de Copa Confederaciones, usted ha escuchado hablar acerca de las Matrioshkas, esas coloridas muñecas artesanales rusas que simbolizan la familia grande y unida, así como la infinidad del mundo. Las Matrioshkas son huecas y en su interior cada una contiene otra más pequeña; de esta manera la madre da a luz a una hija, ella a su vez a la siguiente y así la

cantidad de descendientes depende de la paciencia y habilidad del artesano.

Probablemente inspirado en las Matrioshkas, el profesor Juan Carlos Osorio nos ha comprobado durante su estancia al frente de la Selección Mexicana, que su manera de dirigir un equipo puede cambiar en el diseño, las figuras y los colores, pero no en el modelo. Partido tras partido, torneo tras torneo, la nueva muñeca de Osorio contiene las mismas características que la anterior, porque parece que no hay espacio para un cambio y su modelo se repite, como el juguete ruso, en diferentes tamaños.

México ha sido eliminado de la Copa Confederaciones y, para no variar, al profesor Osorio la crítica le ha caído sin piedad. Sí, la única constante dentro del Tri de todos los mexicanos es la variable hoy en día, y la gente no lo soporta con el primer descalabro. Pero no se nos olvide que, hace cuatro años, "Chepo" De La Torre se convirtió en el enemigo público número uno del País, justamente, porque su única constante fue la constante sin cambio alguno. Es decir, de la Matrioshka marca De La Torre, que no variaba en sus colores ni decoración, a la Matrioshka marca Osorio, que no varía más que en sus colores y decoración.

Osorio asume los riesgos sin autocrítica pública. Él sabe lo que cuestiona la prensa, cuestiona la crítica y cuestiona la afición, pero cree firmemente que si le contrataron por las características de sus atractivas Matrioshkas, sería una incongruencia cambiar el modelo, simplemente porque dejaría de llevar su sello.

El claro problema que enfrenta el técnico colombiano es, al igual que estas artesanías rusas, el tamaño de su siguiente capa; como la paciencia de la afición y crítica mexicanas: cada vez más reducida.

Existe una metáfora que dice: "Para entender la verdad y la esencia del alma rusa uno tiene que quitar todas las capas"... ¿Será que para entender la verdad y la esencia del técnico colombiano también?

Por supuesto, existen diferentes creencias sobre las Matrioshkas rusas, entre las que se dice que si se pone dentro de ellas un deseo, con toda seguridad se cumplirá y que cuánto más tiempo dedicó el artesano a crear la pieza, más rápido se hará realidad. Bajo esta premisa, podríamos decir que el deseo de dirigir en una Copa del Mundo del técnico colombiano se encuentra cada vez más cerca, después de décadas invertidas en esta meta. Pero también podríamos interpretar que si el artesano se tarda demasiado tiempo creando la misma muñeca, aunque cada vez con menos superficie, no le alcance la vida para recibir su deseo.

 
Twitter: @Felixatlante12