Muy poco reto

Rafael Alarcón
en CANCHA


"Algunos golfistas tienden a ser masoquistas. Les gusta castigarse por alguna razón, a algunos de ellos les gustan los campos muy difíciles".

Jack Nicklaus, profesional de golf
 
 
Cuando el campeón de un Abierto de Estados Unidos se corona con un score de 16 bajo par o similar siempre se levantan alertas para la United States Golf Association (USGA).

La visión

del anfitrión para su campeonato nacional, y tal vez torneo Major de mayor relevancia, es que quien se ostente como campeón sea aquel jugador que muestre estar en la mejor de las condiciones con su juego, sea súper paciente y, sobre todo, haya superado un campo que difícilmente pueda hacer un bajo par en cuatro días.

Erin Hills, en las afueras de Milwaukee, terminó siendo más un escenario similar a cualquier torneo del PGA Tour, donde se favorece el espectáculo y la cantidad de birdies, que un digno reto.

El campo en apariencia difícil por su distancia arriba de las 7 mil 600 yardas, enormes áreas con pasto del tipo de las festucas y la posible influencia de vientos de los Grandes Lagos no fueron factores y los jugadores se lo comieron. No sólo el campeón Brooks Koepka le hizo 16 abajo del par, sino que fueron siete que llegaron a doble dígito abajo del par y 31 terminaron en números rojos.

Koepka es un digno campeón porque hizo lo necesario para superar el reto presentado. Jugó de forma excepcional sus tiros desde la salida y al green; en toda la semana sólo falló 10 greens en regulación. Para la ronda final inició con grupo muy cerrado, entre ellos Brian Harman y Justin Thomas, quienes se mantuvieron en la pelea hasta que Koepka embocó putts clave para par en los hoyos 12-13 y después tres birdies al hilo.

La USGA falló al escoger el Erin Hills, así como el equipo de diseño del arquitecto Mike Hurdzan en la presentación del campo al dejar fairways muy amplios en las zonas donde caen los jugadores "pega-largos" (zona de las 300-330 yardas desde la salida), y angostos donde pocos de los jugadores de hoy caen. Vamos a ver si el campo vuelve a ser considerado para albergar el torneo más difícil de ganar.

Y en el mar Caribe, justo en Jamaica, José de Jesús Rodríguez y Gerardo Ruiz tuvieron un desempeño sensacional en el BMW Jamaica Classic al terminar ambos en el segundo lugar con un score de 20 bajo par y a un solo golpe del campeón.

Con este resultado Rodríguez se mantiene entre los cinco que avanzan en forma directa a la Gira Web.com, y Ruiz pasó al lugar 12.

Hasta el próximo green.

 
 
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