El próximo 19 de noviembre se jugará en la Ciudad de México el duelo más relevante que la NFL haya disputado jamás fuera de territorio de los Estados Unidos.
Los actuales campeones estarán visitando, al menos administrativamente, a los Raiders, uno de los pocos equipos que pueden aspirar a evitar que los Patriotas repitan como monarcas de la Conferencia Americana.
Aunque todavía
estamos a más de dos meses de que se ponga en marcha la temporada regular, y hay muchas cosas que pueden cambiar antes de que Nueva Inglaterra y Oakland se vean las caras en el Estado Azteca. No sería raro que el desenlace de ese enfrentamiento tenga una influencia fundamental en la forma en la que se acomoden las cosas una vez que llegue la postemporada.
La escuadra de Bill Belichik se ha reforzado mejor que nadie y cuenta con la experiencia y la madurez suficientes como para evitar una epidemia de "campeonitis". El calendario no puede ser sencillo por el simple hecho de tener que verse las caras ante equipos que tuvieron una buena campaña en el 2016, pero antes de viajar a México, los duelos más complicados serán ante Kansas City, en la Semana 1, y contra los Halcones, en la Semana 7, y ambos se jugarán en Gillette Stadium.
Además, tendrán que visitar a Tampa Bay y a los Broncos en dos partidos que pudieran complicarse, aunque ambos equipos me parecen inferiores a Nueva Inglaterra. En resumidas cuentas, no es descabellado pensar que Brady y los suyos podrían llegar a tierras mexicanas con dos derrotas o menos después sus primeros nueve enfrentamientos.
Del lado de Oakland, las cosas lucen un poco más complicadas. La visita a Tennessee en la Semana 1 será un termómetro muy interesante para medir los alcances de ambos equipos, y cualquier cosa puede pasar. Posteriormente, los Raiders tendrán que visitar a Broncos en un partido que siempre resulta complicado, y a los Delfines, un equipo que seguramente será mejor que la versión del año anterior.
Los duelos en casa ante Jefes, equipo con el que perdieron dos veces en el 2016, y Cuervos, escuadra a la que derrotaron por un punto, seguramente serán muy competitivos. Aun así, creo que el equipo de Jack del Río podría ganar al menos seis de sus primeros nueve compromisos antes de la cita frente a Nueva Inglaterra.
Es así que el partido será entre dos contendientes al título, en el que el ganador quizás consiga la ventaja de jugar en casa un posible enfrentamiento posterior en Playoffs. La cuenta atrás ya empezó, y estoy convencido de que la cita dentro de cinco meses, será simplemente imperdible.
Twitter: @JosePabloCoello
jpcoello@gmail.com