"Una mala actitud es peor que un mal swing".
Payne Stuart, profesional y ex campeón del Abierto de EU
El Campeonato Nacional de Aficionados es uno de los torneos más antiguos y el más importante de nuestro País.
En los últimos años ha mejorado más por atraer un field más fuerte de jugadores amateurs de otros países. Este año, el torneo lució al tener entre los
mejores mexicanos al amateur clasificado número uno del mundo, el chileno Joaquín Niemann. De los 110 en el field, 40 eran extranjeros.
El evento se jugó por segundo año consecutivo en el Campeche Country Club, campo donde los golfistas tuvieron que enfrentar un diseño retador y un calor cercano a los 40 grados con humedad de hasta 80 por ciento, condiciones en las que pocos logran dominar.
El campo, bautizado como "El Delfín", posee un diseño interesante con algunos hoyos que pueden ser un dolor de cabeza por sus intimidantes pendientes y en donde el viento juega un factor determinante. Es un lugar en donde, después de cuatro días, de seguro resulta campeón el que haya llegado mejor preparado o tenga mayor experiencia.
En el Nacional apareció en escena en los dos primeros días Jorge Villar, juvenil que cada día muestra señales de buen potencial. Hizo scores de 66 y 71 para tomar una ventaja de cuatro golpes; sin embargo, su tercera ronda fue de 75, eso le costó perder el liderato y abrir un déficit de 3 impactos contra Niemann, quien hizo 68.
El hoy campeón (Niemann) le cerró cualquier intento de lucha a Villar en la ronda final al hacerle seis birdies en los primeros nueve hoyos para un total de 13 abajo del par. Fue un gran score y una enorme muestra de la calidad de este jugador chileno, quien, por cierto después de ganar en Campeche, tomó vuelo para estar en el Abierto de EU, que inicia este jueves.
Y hablando del segundo Major del año a jugarse en Erin Hills, en el Estado de Wisconsin, será una nueva experiencia para los jugadores. Aunque el campo es abierto y con tan sólo cinco árboles, estará expuesto a las inclemencias del clima propias de la zona, principalmente los vientos que llegan con frenesí de los grandes lagos y que podrían hacer del torneo una batalla de sobrevivencia.
Algunos jugadores ya se mostraron derrotados en las redes sociales por las condiciones que saben estarán presentes y la presencia de los pastos tipo festucas, que son tupidos, crecen hasta la altura de la rodilla y donde tan sólo encontrar la bola será un milagro, ya no diríamos escapar.
Ganará quien ponga la bola en el fairway y pueda controlar mejor los fierros largos, además de tener fortaleza física y vaya cargado de paciencia. Veo con mayores recursos esta semana y pongo como favorito al campeón defensor, Dustin Johnson.
Hasta el próximo green.
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