El Real Madrid y la Juventus irán hoy en pos del título de campeón de la Champions League.
En la cancha del Millennium Stadium de Cardiff se enfrentarán los dos conjuntos que mejor hicieron las cosas en muchas otras.
Dos equipos que supieron ir creciendo en su futbol conforme la importancia de los respectivos enfrentamientos iba en aumento.
La escuadra merengue, con uno de
los tres planteles más poderosos en el mundo (junto con el Barcelona de España y el Bayern Múnich de Alemania), y con un juego colectivo más evolucionado que en los años anteriores, cuando terminó siendo primordialmente el peso de sus individualidades lo que la llevó a la obtención de sus dos más recientes títulos en este torneo.
Pero si el Real Madrid parece llegar a este importantísimo encuentro en su nivel óptimo, también lo hace la Juve.
Un poderoso conjunto italiano cuyas aspiraciones de ganar este título están sustentadas no sólo en la calidad de su plantel (porque también cuenta con grandes jugadores), sino, sobre todo, en su pleno dominio de una forma de jugar... o de dos o tres formas.
Para saber cómo jugar esperando en propio terreno al adversario, o peleándole en media cancha por el balón o la iniciativa, o apretándolo a veces desde su salida, ningún otro equipo tan eficiente como éste.
¿Aun así 58-42 para el equipo español en cuanto a probabilidades de triunfo?
Tal vez, pero hoy veremos qué tanto van modificándose esos números en la cancha, con el futbol que unos y otros desplieguen en esta Final europea a nivel de clubes, que para fines prácticos se convierte en una especie de "Final Mundial", porque arroja como campeón al equipo que al serlo es reconocido como el mejor del mundo.
A ver cuál se convierte en tal.
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