Señoras y señores, los partidos de Liguilla que hemos visto hasta ahora no dan para qué hablar, a excepción de la goleada que le dio Tigres a Monterrey lo cual debería de poner de patitas en la calle a Mohamed de inmediato, cosa que no va a pasar porque los Rayados consienten mucho a sus jugadores a sus técnicos, a su afición, se consiente mucho ahí y la exigencia es poca.
Tigres vapuleó
el miércoles a Monterrey, lo goleó, lo exhibió, lo destrozó, como hizo Toluca con Santos ¿para qué clasificó Santos a la Liguilla? ¿Para recibir cuatro goles en casa?
Además de los partidos que se jugaron ayer -destacó el Atlas contra Chivas- vale recordar un poco a un futbolista, dos para ser exacto, en el partido Atlético de Madrid contra el Real Madrid en la Champions. Hubo una jugada que parecía que no iba a terminar en nada, de las tantas que suceden en un partido de futbol.
Cristiano llega a sacar de banda, cosa que nunca hace, y le da la pelota a Karim Benzema en la esquina, para que la escondiera y se consumiera el tiempo. Benzema en la esquina, llegan tres a marcarlo, tres defensas centrales del Atlético de Madrid -Diego Godín, Stefan Savic y José María Giménez-, los tres auténticos perros de presa en la marca.
Se da media vuelta y se los quita, lo alcanzan, los espera, baila sobre la línea de gol de forma exquisita llevando la pelota de un lado a otro y cuando aparece en el área levanta la cabeza, ve atrás al alemán Kroos y le da la pelota.
Kroos tira y Oblak hace una gran parada, pero aparece la magia de Isco que estaba ahí cerca y contrarremata para marcar el gol que mata al Atlético.
Quizás dirán "no, es muy exagerado José Ramón porque Karim Benzema no es ni titular" pero es un jugador exquisito futbolísticamente.
Que no lo quieran en Francia, que no lo quieran en el Bernabéu y le chiflen o que a veces pase inadvertido y que no dé todo lo que tiene, puede ser, pero un futbolista de esa categoría, que haga esa filigrana al borde del precipicio de una cancha de futbol, con tres persiguiéndolo y que además ponga la pelota para que sea rematada a gol lo hacen muy pocos en el futbol mundial.
Francia tiene al mejor centrodelantero posiblemente de Europa, pero no lo quieren por cuestión quizá racial, de pleito, porque se enojó con un compañero, porque el técnico es muy terco o lo que usted quiera.
Eso se habla y hablaremos mucho de aquí al día 3 de junio cuando se juegue la Final entre el Real Madrid y Juventus, porque la Juve es un equipo fuerte, sólido, con marcadores tan duros como los tiene el Atlético de Madrid o más posiblemente, pero que recuerden los juventinos que van a enfrentar al Real Madrid, no a cualquier equipo de la Liga italiana.
Esperemos una gran Final de Champions, ojalá lo sea; y que la Liguilla siga caminando, a ver si salen mejores partidos que los de hasta ahora.
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