Eso es dinero
Muchos lo anhelan y lo buscan hasta debajo de las piedras, mientras otros lo tienen y no saben cómo gastarlo.
Así es, mis filosos lectores, me refiero al dinero, algo que no les falta a los dueños del Atlas, Ricardo Salinas Pliego, y las Chivas, Jorge Vergara.
Ambos magnates andan muy envalentonados con sus equipos en la Liguilla, así que en unas horas
pusieron en juego unos 500 mil pesos cada uno para darle un saborcito más picante a la serie de Cuartos de Final.
Aunque no lo crean, esos centavos no los gano en un mes.
Por medio de un mensaje de Twitter, el dueño del Grupo Salinas le metió 250 mil del águila a la apuesta con Omniyorch, de cara a la serie de Cuartos de los Zorros y las Chivas.
Pero ya entrado en el calor de las apuestas, se dejó sonsacar por Luis García -uno de los empleados aztecos más célebres- quien le sugirió que también retara al presidente de los Xolos, Jorgealberto Hank, porque además Salinas es dueño de Morelia y pues no había razón para hacer menos al Tijuana.
Con el mandamás de los perros fronterizos la entrada fue también de 250 mil pesitos.
El martes, Vergara aceptó el desafío del cantante Alejandro Fernández, aficionado de los Zorros, con quien se jugará 225 mil, y ayer le dijo que sí a Salinas con sus respectivos 250 mil.
Ojo: el dinero no se quedará en los bolsillos de los vencedores, sino que irá a Fundaciones, como la de Vergara, la del "Potrillo" y la de Rafa Márquez, dependiendo del que gane.
Al final ambos empresarios echaron a la mesa medio millón de pesos, mientras en el inframundo hay quienes apuestan una caguama, una torta ahogada o un bote de fruta picada.
Algún día apostaré así de fuerte con el Sancatitlán FC.
Digo, todo sea por ayudar.
Todo por un pase
No deja de sorprenderme la creatividad de algunas personas, una cualidad que encaminada a ideas productivas tendría a nuestro País en mejores condiciones.
El Atlas inició la venta boletos para la ida del Clásiqueee con una exclusiva para los poseedores de Pase Rojinegro, el lunes y el martes.
Pues a los puntos de venta llegaron algunos vivales -o embaucados- con abonos que no pasaban en el sistema.
Resulta que aparecieron tarjetas que se veían igualitas a las que otorgaban el derecho a comprar dos boletos por persona, pero eran apócrifas. El problema para los vivillos fue que los abonos incluyen un código, el cual no coincidía con los registrados en el sistema.
También hubo quienes se formaron dos veces o prestaron sus tarjetas, pero también esos se toparon con la traba de los códigos, pues habían sido ingresados previamente, así que tuvieron que abandonar la taquilla con una cara de sorpresa más falsa que moneda de tres pesos.
Pero de plano se pasó de inocente una persona que se aventó su buen rato en la fila para llegar a la ventanilla y exigir su par de entradas con un Pase Rojinegro ¡de hace tres torneos!
Ah, raza...
¿Quién me falta?
Con la idea de fermentar la unión de grupo, Matías Almeyda concentró a quien se dejó para la serie de Cuartos contra el Atlas.
El técnico de las Chivas convocó a un grupo de 29 pateabalones al hotel de concentración, incluidos Isaac Brizuela y Carlos Cisneros, quienes todavía se recuperan de sus lesiones y no tienen posibilidad de jugar un solo minuto en la Liguilla.
La estrategia motivacional le funcionó al "Pelado" para la Final de la Copa MX, en la que el "Conejito" tuvo la oportunidad de levantar el trofeo en la cancha después de convivir con sus compañeros como uno de los elegibles para jugar.
Pero en realidad Almeyda sólo puede llevar a 18 futbolistas al partido, o sea que 11 van a tener que ahuecar el ala y ver las acciones desde la tribuna, pero bien compenetrados con el grupo, eso que ni qué.
Me pregunto que habrá dicho Omniyorch cuando le avisaron que tenía que pagar seis habitaciones extra para esta serie y que deberá hacerlo de nuevo si las Chivas avanzan a las Semifinales... o a la Final.
Bueno, con lo de las apuestas quedó claro que no le duele el codo.
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