Existen varios adagios que se utilizan cada vez que va a iniciar una serie por el título.
Son de la naturaleza de la mitología griega: cuando nadie entendía qué es lo que estaba sucediendo, cuando una fenómeno era inexplicable, se culpaba a los dioses.
Tenían como sabemos, en una increíble y fabulosa épica, deidades del sol, del trueno, de la luz, del tiempo y de la noche. En el
futbol las hay de los goles, de las malas rachas, del líder general -maldito con frecuencia- del arbitraje y del directivo.
La vida nos ha enseñado que tanto los fenómenos naturales como los desempeños futbolísticos tienen explicaciones mucho más racionales que no siempre queremos ver. En una campaña de 17 partidos está en la Liguilla quien lo merece, y en tres años de ser malo, desciende de categoría el más persistente en el pecado.
Y entonces los Xolos, con su mítico significado, llegan con el vuelo que necesita una serie final: cuatro victorias en sus últimos cinco partidos y el liderato general, aun sufrido por algunos de esos resultados, pero en la mano y hasta que dure.
Monarcas Morelia, la antítesis, recuerda a aquel San Luis en que el "Colorado" Guerrero logró la salvación en el último minuto. El aire le salió tan fuerte de los pulmones que también clasificó a la Liguilla y jugó una sorda Final con el Pachuca que perdió por global de uno a cero gracias a un penalti.
Uno pensaría que al Morelia le basta con lo realizado, pero eso sólo el tiempo lo dirá. No tardaremos mucho en saberlo.
Al América se le extrañará porque hubiera ligado su undécima serie final al hilo. Pero cayó por sus propios errores y no ganó un solo punto en sus últimas tres salidas, pese a que dos de ellas fueron como local.
Cruz Azul se une a la lista de las nostalgias, pero solamente por su historia y fama, porque su feligresía es mucha. Pero en tres años de descalabros, su silla ya no está disponible hasta que haga mayores méritos para ello.
Santos, llamado a salvarse, enfrenta al Toluca del Centenario. Otro redimido que luchó para salvarse y llegó a la Liguilla.
Tres partidos seguidos entre ambas camisetas recordarán aquella Final que los Diablos, con "Chepo" en su banca, ganaron porque el destino tampoco tenía lugar para Rubén Omar Romano en la lista de vencedores.
Los clásicos pueden salvar muchas expectativas populares de la Liguilla. Tanto el Regio como el Tapatío sacarán chispas y pueden aprovechar una gran oportunidad: ganar en presencia nacional y significado para aprovechar el hueco que otros han dejado.
El pronóstico es inútil. El sistema invita a la sorpresa. Y el último minuto también contará, como sucedió con el dramático descenso de Chiapas.
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