Colin Kaepernick estuvo a un pase completo de ganar el Súper Tazón con los 49's de San Francisco en su segunda campaña en la NFL.
Un año más tarde, se quedó también a un pase completo de regresar al partido por el título al caer ante Seattle en el juego por el campeonato de la Conferencia Nacional. A partir de 2014 su carrera entró en un espiral descendiente y hoy, no tiene equipo ni
ofertas de trabajo.
Durante la campaña de 2016, el joven mariscal de campo decidió encabezar una campaña de protesta por los abusos de fuerzas policiacas en varios estados de la Unión Americana. En principio se mantuvo sentado al entonarse el himno nacional de los Estados Unidos, y más adelante modificó su postura al poner una rodilla en tierra en la ceremonia protocolaria antes del inicio de los partidos de su equipo.
Aunque varios jugadores lo apoyaron a lo largo del proceso, Kaepernick recibió muchas críticas en las redes sociales y el propio Presidente Donald Trump aseguró que gracias a sus mensajes en Twitter, la NFL le había dado la espalda al jugador.
Richard Sherman ha sido uno de los mejores esquineros de la Liga desde su llegada procedente de la Universidad de Stanford. Jugó un papel fundamental en el título que ganaron los Halcones Marinos sobre Denver, y en el duelo que perdieron de forma increíble un año más tarde ante Nueva Inglaterra.
En pocas palabras, Sherman nunca se ha perdido un partido por lesión, ha sido seleccionado cuatro veces al Pro Bowl, y nadie tiene más intercepciones que él desde su llegada a la NFL.
Además de ser un tipo educado y articulado, Sherman se ha distinguido por hablar y escribir de temas espinosos. Alguna vez atacó abiertamente decisiones del comisionado, y ha llegado a sugerir cambios radicales en temas tabú para los dueños y la Liga.
La campaña anterior, Sherman cuestionó abiertamente decisiones de sus entrenadores en el terreno de juego. Y aunque las formas pudieron no haber sido las más adecuadas, nunca se manifestó arrepentido de haberse confrontado con Pete Carroll y Kris Richard. Hoy, a pesar de su calidad y juventud y de tener un contrato firmado, Seattle está dispuesto a cambiar a Sherman.
A la espera de conocer el futuro de ambos, hay evidencia suficiente para afirmar que a muchos dueños de la NFL les incomoda que sus jugadores expresen sus puntos de vista sobre temas controversiales. Y aunque están en su derecho, debo confesar que me gustaría ver una postura mucho más abierta y tolerante de parte de una Liga tan exitosa e influyente.
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