El de Rusia será el último Mundial "normal": 11 ciudades, 12 estadios y un país.
El polémico Mundial de Qatar 2022 será diferente porque se jugará en diciembre, en una franja geográfica inclemente en temperatura y un territorio breve que se construye específicamente para ser sede. Se jugará la Copa del Mundo, por decirlo así, en una sola ciudad.
A partir de 2026, la fórmula
cambiará: difícilmente volveremos a ver un solo país organizador. Con 48 equipos a punto de ser aprobados y las exigencias de infraestructura, la fórmula que la UEFA ha puesto en práctica (Holanda-Bélgica, Austria-Suiza, Polonia-Ucrania) y que FIFA ejecutó alguna vez (Japón-Corea), ya no será ocasional.
Hoy tendremos noticias de una candidatura conjunta entre Estados Unidos, México y Canadá. No hay más territorios en la Concacaf que puedan presentar una apuesta tan fuerte, aunque los Gobiernos deben involucrarse para garantizar varias cuestiones, entre ellas la del libre tránsito de personas.
Tener en México parcialmente una sede mundialista resulta atractivo, considerando que el peso financiero también estará repartido y que cuenta con varios inmuebles nuevos que cumplirían con facilidad los requerimientos de la FIFA.
Lo deportivo es otro cuento y la calidad será diluida de manera sustancial.
Si ocurriera ahora, los nueve clasificados africanos serían Egipto (lugar 19), Senegal (30), Camerún (33), Burkina Fasso (35), Nigeria (40), Congo (41), Túnez (42), Ghana (45) y Costa de Marfil (48).
Concacaf tendría lugares merecidos: México (16), Costa Rica (20) y Estados Unidos (23), y otros más bajos que los de los africanos: Panamá (57), Haití (65) y Honduras (68).
Son dos asuntos que, aunque están relacionados, son de diferente índole. En el segundo de ellos, ninguno de los tres países tiene demasiado qué hacer: cambia el formato que resta fuerza a la fase de grupos, pero da oportunidad de expandir la fiesta mundialista.
Un foco interesante está en que tres países puedan ponerse de acuerdo cuando el más poderoso de ellos no propicia mucho a la tolerancia y la convivencia.
En ese sentido, con tres naciones acostumbradas a organizar grandes eventos, nos recuerdan que futbol, con todo y todo, puede servir de ejemplo.
Twitter: @fj_tdn
fjgonzalez@mural.com
