Cuestión de tiempo

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Ayer la Selección Mexicana dio un paso más rumbo a Rusia 2018.

Sin jugar como debería, pero siendo capaz de responder en los momentos cruciales y en las zonas más importantes, el conjunto tricolor derrotó sin grandes dificultades a unos combativos y organizados pero indecisos y limitados ticos.

Con esos escasos argumentos, no se sabe si jugando "a medio tren" o porque así de

deteriorada está su maquinaria, el equipo mexicano se ubicó en el liderato de este Hexagonal Final, desplazando de ese sitio al adversario vencido.

Y de ribete, Javier Hernández alcanzó a Jared Borgetti, con su gol 46, como máximo anotador en la historia de la Selección Mexicana; algo que se dice mucho más fácil que como se hace.

Ahora, queda por verse cómo le va al máximo representante de nuestro futbol en su visita del próximo martes a Trinidad y Tobago.

Con su victoria sobre los panameños, los ascendentes trinitarios obtuvieron sus primeros tres puntos en esta última fase eliminatoria, suficientes para meterse en la pelea por alguno de los tres boletos disponibles en esta concakafkiana zona para lograr el acceso directo al Mundial del próximo año.

Ganar ese partido, para la escuadra mexicana significaría poner con respecto a ese rival (y tal vez también con respecto a uno o dos más) una distancia prácticamente definitiva, de 7 puntos quedando por jugarse 6 partidos.

Para lograrlo, a pesar del indudable progreso manifestado por el futbol trinitario, sería suficiente con que los tricolores jugaran como se juega en México; de preferencia, bastante mejor que como jugaron ayer.

A ver si así juegan y dan un paso más hacia esa Copa del Mundo en la que, a pesar de los pesares, ya se les puede ir apuntando.

De que obtendrán el boleto no hay duda; sólo falta saber cuándo.

 
Twitter: @rgomezjunco