San Cadilla
en CANCHA


El bailador
 
Las Chivas tienen a un futbolista que no sólo se caracteriza por su buen despliegue dentro de la cancha, sino también por contar con destacadas cualidades para moverse en la pista de baile, al son que le toquen.

Esa inteligencia que muestra en el campo para tocar con precisión el balón también la exhibe cuando se pone a bailar, una de sus grandes pasiones desde

pequeño.

Sin embargo y a pesar de que en Guadalajara sobran las opciones nocturnas para salir a bailar, Orbelín Pineda se ha abstenido casi por completo de plasmar esa afición porque ha preferido no desgastarse físicamente, ya que está decidido a privilegiar su profesión como pateabalones.

El mediocampista rojiblanco, de 20 años, está que se muere de las ganas por lucir sus mejores pasos, pero se ha aguantado porque está consciente de que la carrera de futbolista puede ser efímera.

 
 
Pelagatos
 
La nueva ocupación de José Luis Higuera, CEO de Omnilife, es de pelagatos -así se nombra él mismo, no crean que ando de llevado- porque se tomó con sarcasmo el hecho de que Ricardo Peláez, presidente del América, lo llamara así.

El directivo de las Águilas, se ofendió porque Higuera publicó en Twitter que se iría a cenar en Navidad, aunque el cabrito y el sushi le causaran diarrea a algunos, después de la coronación de los Tigres en la Liga MX y el fracaso americanista en el Mundial de Clubes de Japón.

Peláez declaró que el directivo rojiblanco era un pelagatos de Jorge Vergara y amenazó con que lo denunciaría con la Liga por violar el código de ética.

El dueño del Rebaño, antes entusiasta del picante en sus comentarios, dijo ayer que regañó a Higuera porque se pasó con sus ocurrencias.

Por lo pronto, Omniyorch tiene un pelagatos en su empresa, a ver en qué puede ayudarle alguien con esa invaluable habilidad en su currículum.

 
 
Vuelta a casa
 
Se quedó sin empleo John Van't Schip, quien en 2012 despachó como técnico de las Chivas, durante el fallido proyecto de Johan Cruyff.

El holandés renunció al Melbourne City -antes Melbourne Heart-, uno de los hermanitos del Manchester City, por un mal inicio de campaña tras la obtención del título de Liga en Australia el año pasado y porque su padre está enfermo, lo que lo llevó de vuelta a su país para estar más tiempo con su familia.

En las Chivas lo recuerdan porque clasificó una vez a la Liguilla y por darle juego a Michael Pérez y Miguel Basulto. Con eso hay quienes añoran que regrese... bueno, no sé si se haya llevado algo.

 
 
Desempleado
 
El tiempo no perdona y tampoco la regla 10/8.

¿Recuerdan que hace tres años un canterano del Atlas se cotizaba en el mercado mexicano y probaba las mieles de la Selección bajo el mando de Chepo de la Torre?

Este lateral derecho era un referente del Cruz Azul y estuvo en la Copa Confederaciones 2013, pero en tiempos en que muchos equipos nacionales contratan a todos los extranjeros que pueden sólo porque pueden, pocos se acuerdan de él.

Gerardo Flores estuvo a préstamo en el Toluca el año pasado, pero los Diablos, aunque lo tuvieron de titular en 14 partidos de Liga, decidieron no ejercer la opción de compra de su pase, así que el futbolista se reportó con el club cementero, pero ahí ni lo pelaron.

Jerry se sumó a las filas del desempleo, mientras que el Cruz Azul se arma para -a ver si ahora- ganar un título de Liga, bajo el mando de Paco Jémez y con un equipo titular que sólo contempla a dos mexicanos: Jesús Corona y Adrián Aldrete.

Con ese panorama, Flores ni de chiste iba a encontrar lugar en La Máquina, pero sus patrones tampoco le consiguieron acomodo durante el Régimen de Transferencias.

Para no quedarse parado, pidió permiso para entrenar en el Toluca y se lo dieron, pero sólo por unos días, lo que le dio a Jerry la nada envidiable condición de arrimado.

A los 30 años, su carrera en México parece haber terminado y ahora verá si en la MLS le hacen campito.

A picar piedra de nuevo.

 
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