Siete y cinco

José Pablo Coello
en CANCHA


Quedó configurada la lista de equipos participantes en la postemporada de la NFL. Son 12 escuadras las que siguen soñando con levantar el trofeo Vince Lombardi al final del Súper Bowl LI en Houston, aunque, desde mi punto de vista, sólo siete de ellas tienen aspiraciones reales de ganar el título.

En la Conferencia Americana, los Patriotas son claramente superiores al resto de los

contendientes. A pesar de las lesiones de jugadores fundamentales como Rob Gronkowski, la escuadra de Bill Belichik ha mantenido un nivel excepcional y con sólo dos derrotas, terminó la campaña a tambor batiente para asegurar que el camino a Houston pase por Foxborough. Tom Brady ha tenido una temporada tan brillante que aún habiendo jugado solo 12 partidos, es uno de los favoritos para ganar el MVP, y sería una gran sorpresa no verlo disputando el séptimo Súper Bowl de su carrera.

Los únicos dos equipos que podrían echar a perder los planes de Nueva Inglaterra son los Jefes y los Acereros. Kansas City ahora tiene en Tyreek Hill y Travis Kelce dos piezas que hacen a la ofensiva una unidad más explosiva y peligrosa que en campañas anteriores, mientras que la defensa sigue siendo de élite. Pittsburgh ya perdió con Miami en la campaña regular, y bien podría meterse en problemas ante los Delfines el próximo domingo. Sin embargo, la ventaja de jugar en casa, la larga racha de victorias con la que cerraron el calendario, y el estado físico de Big Ben, Bell y Brown, los hacen un rival de mucho cuidado.

A Miami, Houston y Oakland nadie les regaló nada, pero por una u otra razón, no tienen las piezas suficientes para considerarlos como aspirantes al título del sector.

En la Conferencia Nacional, Dallas terminó con la mejor marca y recibirá en casa toda la postemporada, pero Atlanta y el ganador del duelo entre Green Bay y Nueva York, parecen tener los ingredientes necesarios para hacerle partido al equipo de Jason Garrett. Los Halcones tienen una ofensiva muy potente y Matt Ryan ha vuelto a encontrar su mejor nivel, mientras que Eli Manning y Aaron Rodgers son mariscales de campo campeones de Súper Bowl, que saben cómo jugar en este tipo de instancias.

Detroit llega herido a Playoffs tras ligar tres derrotas consecutivas y no tiene los argumentos necesarios para pelearle de visita a los pesos completos, mientras que Seattle es un equipo muy vulnerable cuando sale de casa y no es ni la sombra del equipo que llegó dos años consecutivos al duelo por el título.

 
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