Este domingo termina la campaña regular de la NFL y quedará definida la lista de 12 participantes en los Playoffs, y las 20 escuadras eliminadas iniciarán el largo camino de planificación para buscar que la historia en la temporada 2017 sea diferente.
Aunque la Postemporada tiene ingredientes de sobra para ser muy atractiva, hay cuatro jugadores que hoy saldrán de vacaciones, que merecen
una mención especial.
Los Cardenales son una de las grandes decepciones de la Conferencia Nacional. Señalados por muchos para jugar el Súper Tazón, ni siquiera pudieron terminar con marca ganadora y se quedaron fuera de la pelea hace varias semanas.
Aun así, la campaña de David Johnson ha sido histórica y lo convierte en pieza central del proyecto de esta organización. Hay incluso quienes piensan que debería ganar el JMV, y aunque la designación se antoja complicada, es incuestionable la trascendencia de su aportación para la ofensiva de Arizona.
El fracaso de Carolina para repetir la actuación del año anterior la ha restado brillo a otra temporada espectacular de Greg Olsen. El veterano ha ligado tres campañas superando las mil yardas por aire, un hecho sin precedente en la historia de la NFL para un ala cerrada. Aunque Olsen llegó hace 10 años a la Liga, su durabilidad está fuera de toda duda y seguirá siendo un socio productivo de Cam Newton.
Es altamente probable que Drew Brees supere hoy, por quinta ocasión en su carrera, las 5 mil yardas por aire. Sin embargo, los Santos se han quedado fuera de la postemporada por cuarta ocasión en los últimos cinco años, y da la impresión de que muchos de los mejores años de un mariscal de campo de leyenda siguen siendo desperdiciados por una organización que ha sido incapaz de construir un equipo competitivo en torno a Brees.
Finalmente, los Broncos se han quedado fuera de la pelea a causa de una línea ofensiva mediocre, que impidió la consistencia del ataque terrestre y complicó el desarrollo de Trevor Siemian. Sin embargo, la defensa sigue siendo de élite en buena medida gracias a que Von Miller ha vuelto a tener una temporada espectacular como uno de los cazadores de cabezas más temibles de la NFL, con lo que ha justificado el millonario contrato que firmó hace unos meses.
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