Zidane tuvo un 'Mago' a su lado

Homero Fernández
en CANCHA


En uno de los tantos videos que circulan por las redes haciendo alusión a las 12 campanadas con las que se recibe el Año Nuevo aparecen un niño de brazos, una presentadora de televisión, un obeso padre de familia y Zinedine Zidane. Al francés le toca "dar" el sexto tañido con su cabeza contra el pecho del italiano Marco Materazzi, lo que le costó la expulsión en la Final del Mundial 2006 y una

mancha en su brillante carrera.

Una década después, puede ser considerado la revelación de 2016 como entrenador en el Real Madrid.

La vida futbolística de "Zizou" empezó en las calles de Marsella mirándose al espejo de su ídolo del Olimpique, el uruguayo Enzo Francescoli.

Dentro de su rico historial también hay otra referencia uruguaya. Se trata de Fabián O'Neill, un volante que la Juventus de Ancelotti contrató en el 2000 para jugar a su lado. Aunque el pasaje de O'Neill fue apenas de dos años plagados de lesiones, fue suficiente para que Zidane lo definiera como el mejor con el que le tocó jugar. "El Mago", le decían. Le pegaba con las dos piernas y apostaba con sus compañeros sobre cuántos "caños" haría por partido. Una vez le hizo tres a Genaro Gatuzzo del Milán.

Su vida desordenada a causa del alcohol retiraría a O'Neill muy joven de las canchas. Hace poco tiempo circuló una foto de Zinedine mostrando la biografía del uruguayo, descarnadamente titulada "Hasta la última copa".

"Zidane ha dicho que el mejor jugador que vio fue él", cita el libro al entonces capitán de la Juve, Paolo Montero. "Ellos se elegían en las prácticas y ganaban todos los partidos. Jugaban siempre entre ellos. Era toque y toque, te pintaban la cara".

En el Mundial de 2002, ambos coincidieron después de un Francia-Uruguay. Según relata un testigo del abrazo "fue brutal, porque al ver a Zidane, O'Neill le dijo: '¿Qué hacés, pelado, cómo andás?' ¡Cómo si fuera el cuidacoches de la esquina! Yo me puse para sacarme una foto con ellos y Zidane me dijo: 'El fenómeno es éste, no yo. ¡Éste sí que es un clase A!'".

En una entrevista, en 2011, O'Neill aparece en un viejo camión que usa el club de su ciudad. Junto a él, una nevera gigante. "Cuando íbamos con Zidane, Tudor, Kovasevich... teníamos una llena de latas de cerveza". ¿Zidane tomaba también?, le preguntan. "¡Tomaba whisky, el hiijo de puta!", responde burlón. "Él dijo que uno de los mejores jugadores que conoció fuiste vos", le elogian. ¡Nooo, dejá!" , ironiza.

Con sólo dos derrotas en 53 partidos Zinedine Zidane cerró el 2016 levantando la copa del Mundial de Clubes y con el Madrid líder. "¡Un mostro!", diría O'Neill, quien en estas fiestas en su pueblo donde nació Mario Benedetti levantará más de una copa.

Todo lo desapareció, como si fuera el mago que encantó a "Zizou". "Caballos lentos, mujeres rápidas y no quedó nada", ha dicho.

 
 
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