Señora y señores, ahora hay que esperar el mercado de invierno, que en México se mueve bastante, por la gran contratación de extranjeros que llegan a nuestro País.
De todos ellos, quizá dos o tres tengan la calidad necesaria y suficiente para jugar en la Liga, los demás vendrán, jugarán algunos partidos y se irán; es el manejo que le dan los promotores y los directivos a la Liga
MX.
La lucha por sacar jugadores jóvenes que vayan creciendo y desarrollándose hasta llegar a ser base de la Selección Nacional va a ir desapareciendo cada día más.
Hoy, chilenos, paraguayos, ecuatorianos, colombianos, argentinos, algunos de muy mala calidad, llegan al futbol mexicano y juegan, no solamente en la Primera División, sino también en la Segunda División, donde son contratados y no juegan ni un solo partido.
Hay una mafia terrible de promotores, y en México está encabezada por Greg Taylor, conectado a varios países del mundo sobre todo en América del sur, y concentrados en Chile eligen a los jugadores que van a distribuir en los equipos mexicanos.
Y como saben que en la Liga mexicana los directivos se arreglan con los promotores y se llevan porcentajes, y los dueños, cuyo dinero es de ellos, pagan bien, pues lógicamente voltean y promueven a cualquier elemento como un gran refuerzo, como una gran figura.
Dígame usted, déme un nombre de algún jugador relevante que llegue en el invierno para el futbol de México.
Quizá el más relevante haya sido un mexicano, Rodolfo Pizarro que va a Chivas, porque es un jugador formado en Pachuca, creado en la escuela del Pachuca que es muy buena, y con posibilidades de crecer en Guadalajara.
Pero otros, que tengan esa capacidad... simplemente se revuelve el mercado, jalan de un equipo a otro o traen de afuera inmediatamente, y se llenan de extranjeros y extranjeros sin ningún problema.
Y muchos de ellos la próxima temporada, para mediados de año, ya no estarán, serán dados de baja o cambiados por otros.
Es impresionante la cantidad de dinero que se maneja, cómo se maneja y a los bolsillos de quién se va. De promotores, de directivos, de entrenadores, poco al futbolista, y los dueños tienen que poner la plata.
Y así, la Regla 10/8 es maravillosa en el futbol de México, y esa regla 10/8 va a hundir tarde o temprano al futbol de México y a la Selección Nacional Mexicana.
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