No es un triunfo cualquiera

José Pablo Coello
en CANCHA


El duelo del domingo entre Cuervos y Acereros confirmó que a pesar de que el equipo de Baltimore nació hace apenas 20 años, esta es la rivalidad más intensa de la NFL en la actualidad.

Pittsburgh salió con la mano en alto tras un final dramático para ganar el título de la División Norte de la AFC, pero a pesar de haber quedado eliminados, los dirigidos por John Harbaugh cayeron con la cara

en alto después de una muy digna demostración.

Y aunque la espera para los Cuervos será larga y dolorosa, la forma en la que se definió el partido con Antonio Brown consiguiendo la anotación de la victoria en los segundos finales del duelo, es una garantía de espectáculo para cuando estas dos escuadras vuelvan a verse las caras en la temporada 2017.

Ahora bien, así como los Cuervos tendrán que sobreponerse a un descalabro tan trascendente para tratar de volver a ser contendientes, los Acereros podrían aprovechar este enorme envión anímico para llegar a la postemporada motivados y con la confianza de saber que pueden pelearle a cualquier equipo de la Conferencia Americana por el boleto al Súper Tazón.

Ben Roethlisberger cometió dos errores infantiles y estuvo a punto de echar a perder la campaña, pero terminó echándose al equipo al hombro a la hora buena. Le'Veon Bell confirmó que es el jugador más peligroso de la NFL y Antonio Brown recuperó el peso específico en el último cuarto tras haber sido nulificado durante buena parte del partido.

Y aunque Baltimore pasó casi toda la tarde en territorio rival, la defensa se creció en zona roja y mantuvo al equipo en el partido. Pittsburgh ha ligado seis victorias y es de esperarse que consigan una más el próximo domingo ante Cleveland para entrar a la postemporada con la racha más larga de triunfos en la NFL.

Está claro que Nueva Inglaterra es el equipo a vencer en la Conferencia Americana, pero las lesiones de Derek Carr en Oakland y de Ryan Tannehill en Miami, la incertidumbre en la posición de mariscal de campo de los Texanos, y la inconsistencia de Kansas City en las últimas semanas, me lleva a pensar que Pittsburgh será el rival más peligroso para el equipo de Bill Belichik en los Playoffs.

Baltimore tuvo a los Acereros en la lona y los dejó vivir y ese increíble triunfo de la escuadra de Mike Tomlin podría cambiar la historia de la temporada 2016 en la Conferencia Americana.

 
 
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