Bienvenida la tecnología

Félix Fernández
en CANCHA


Bienvenida la tecnología en los partidos de futbol, claro que sí: bienvenida, pero... ¿Y ahora cómo hacer para aplicarla correctamente?

Este tema es como los impuestos: en algún momento resultó necesario e incuestionable que el pueblo pagara un tributo para mantener los servicios públicos, a partir de ahí la discusión es infinita sobre cómo deben aplicarse, pagarse o descontarse.

En

este Mundial de Clubes ha iniciado el ensayo que tiene como fin aplicarse de manera oficial en Rusia 2018, mediante los "VARs" (Árbitros Asistentes de Video), quienes informan al árbitro o son consultados por él mismo en cuatro situaciones muy precisas: si se ha producido una infracción que impida conceder el gol, evitar que se tomen decisiones erróneas en una jugada de penal, en la duda de la falta para expulsar a un jugador y que no se confunda la identidad de un jugador para ser sancionado.

Como toda innovación en el deporte, y más al tratarse de un tema tecnológico, que muy pocas veces se ha implementado en el futbol al día de hoy, esta ayuda arbitral pasará por muchas incomodidades, dudas e incertidumbres antes de ser depurada, y las primeras veces que se ha utilizado, por supuesto, ha generado comentarios a favor y en contra.

De acuerdo al Diario AS: "La FIFA envió un anexo donde ya se puede revisar la posición de fuera de juego a través del videoarbitraje", tras el partido entre Atlético Nacional y Kashima Antlers, que inauguró esta nueva modalidad. Por lo mismo, se revisó la jugada del gol de Cristiano Ronaldo contra el América. En ese caso es una acción muerta, donde no hay mayor problema si se detiene el partido por un minuto, como con cualquier lesión.

Ahora bien, en el estreno de esta nueva herramienta para aplicar justicia, pasaron casi dos minutos antes de que el árbitro húngaro Viktor Kassai decidiera revisar la jugada en el monitor ubicado a un costado de la cancha.

Justamente lo que hace compleja la implementación del video en el futbol es que se trata de un deporte continuo, en el que detener el juego, con la pelota en movimiento, para una revisión, puede afectar seriamente a uno de los dos equipos. En dos minutos pueden suceder muchas acciones irreversibles como un gol, una expulsión, lesión o incluso el final del partido.

Durante la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, Alemania ganaba a Inglaterra 2-1 en los Octavos de Final cuando al minuto 38 Frank Lampard disparó de volea desde la media luna y superó a Manuel Neuer, la pelota pegó en el travesaño e ingresó casi medio metro en la portería alemana. El arquero tomó el balón e inició un contragolpe ante la incredulidad de los ingleses, sorprendidos por la incapacidad de los árbitros uruguayos Larrionda y su asistente Mauricio Espinoza, quienes fueron los únicos que no vieron el evidente gol. Por su parte, los alemanes iniciaron un contraataque en superioridad numérica, con los ingleses obviamente descolocados. Tras un mal pase de Müller, Ozil recuperó el balón y sirvió para Podolski, quien disparó muy pero muy cerca de la portería de David James. Una jugada de contragolpe que se convirtió en acción clara de gol para Alemania. Este es el más claro ejemplo de la complejidad que implica detener un partido de futbol para revisar una jugada.

Bienvenida la tecnología y la ayuda para los árbitros, quienes humanamente se encuentran lejos de la evolución del futbol... la pregunta es: ¿Se está aplicando correctamente?

 
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Twitter: @Felixatlante12