San Cadilla
en CANCHA


Ave de 2 cabezas
 
 
Hace 5 años, en la cúpula de Televisa se pensó que lo mejor para dirigir al América sería dividir las tareas deportivas y administrativas, para evitar vicios del pasado, cuando todo se centralizaba en una sola cabeza, que muchas ocasiones no podía atender ambas obligaciones.

Al inicio parecía que esta fórmula funcionaba, pero hoy cada vez es más

profundo el distanciamiento entre ambas instancias, al grado que el viernes pasado la dirección operativa de las Águilas la regó completamente en el "timing" de los sucesos.

A dos días de enfrentar el encuentro más importante de los últimos meses, le dieron luz verde al Santos para que destapara la llegada de Agustín Marchesín y la salida de Osvaldito y Ventura Alvarado.

Hasta el más ingenuo del Club América se dio cuenta del tamaño de metida de pata y no fue gratuito que el técnico, Ricardo La Volpe montara en cólera en cuestión de segundos.

Y aunque lo niegue, Ricardo Peláez cerró los ojos y pidió que todo fuera una pesadilla, pero no, cuando los abrió, ahí estaba el problema que tuvo que apechugar con el grupo, que por más que estuviera metido en el partido, acabó distraído con este movimiento.

Bueno, hasta el presiente de Santos, Alejandro Irarragorri, dijo que el acuerdo con los presidentes del América y Rayados era dar a conocer la noticia el viernes.

Y cuando se le preguntó si Peláez estaba enterado del tema, Irarragorri respondió "Yo no negocío con Pelaez, con el Presidente del América que es el Señor José Romano".

Aquí les dejo la evidencia y ya ustedes juzguen...

 
 
 
Sorpresitas...

 
El asalto del que fue víctima su esposa hace un par de años, tenía prácticamente convencido al volante del América, Osvaldo Martínez, de buscarse otro equipo lejos de la ciudad, pues la familia quedó muy asustada e indignada por la forma en que se presentaron los rateros, amagando al chofer y obligando a la señora a que les entregará una lanísima, luego de golpearla y atarla en su casa.

Osvaldito estaba muy consternado, pero con el paso de los meses fue superando el trago amargo.

De hecho comenzó a vivir sus mejores momentos con las Águilas y hasta ganó un premio como el mejor volante... Por todo esto, el viernes pasado le cayó como balde de agua fría su transferencia a Santos.

No se esperaba el movimiento, y menos a media Liguilla.

Su historia se parece mucho a la que protagonizó Jesús Molina, quien se enteró que se iba al Santos el día que fue a recoger sus cosas para irse de vacaciones.

El América se sigue armando de acuerdo a lo que piensa la dirección operativa, sin tener claro si La Volpe seguirá en el equipo, lo cual no puede terminar en nada bueno...

 
 
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