La temporada regular de la NFL entra en su fase culminante. Aunque hay divisiones muy apretadas y un número inusualmente alto de equipos podrían llegar a la recta final con aspiraciones de calificar, el grupo de contendientes se irá haciendo cada vez más reducido. Por ahora, me parece que hay cuatro equipos, dos por conferencia, que son superiores al resto, aunque ese estatus tendrán que
refrendarlo a partir de ahora con cada compromiso.
Los Vaqueros siguen siendo el rival a vencer en la Nacional. El pasado jueves resolvieron un compromiso que nunca es fácil en contra de un rival histórico, y ya se preparan para otro duelo de jueves en contra de los irregulares Vikingos. La escuadra de Jason Garrett controla su destino para buscar recibir en casa toda la postemporada, y sigue haciendo crecer una racha histórica de triunfos de manera consecutiva.
Los Halcones Marinos han enderezado el rumbo tras un inicio incierto y no parece haber nadie capaz de evitar que ganen el título divisional. La defensa es la que menos puntos recibe, mientras que Russell Wilson y Doug Baldwin son una de las mancuernas de mariscal de campo y receptor más productivas de la liga. A dos meses de distancia, un posible duelo ante Dallas por el boleto al Súper Tazón se antoja espectacular, y de pronóstico reservado.
Los Patriotas sólo han perdido un duelo tras el regreso de Tom Brady a la titularidad, y todo parece indicar que volverán a ganar doce o más partidos para ligar un nuevo título divisional. Para Nueva Inglaterra es fundamental jugar en casa durante los Playoffs y me parece que en la medida en la que puedan amarrar la mejor marca de la conferencia, crecerán sus posibilidades de aspirar a ganar el quinto título en la era Belichick.
La defensa de los Raiders sigue generando dudas, pero la ofensiva ha sido capaz de sacar adelante compromisos complicados durante toda la campaña. Este equipo, de la mano de Jack del Rio, ha encontrado la forma de ganar duelos que en años anteriores casi siempre terminaba perdiendo. Aunque el calendario en la recta final es brutal e incluye visitas ante los tres rivales divisionales, Oakland controla su destino y parece ser el rival más serio de Patriotas en el camino rumbo al Súper Tazón LI.
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