"Nada es mas lento que bajar el handicap".
Bobby Nichols,
Profesional de Golf
A los pocas días de haber empezado mi aventura en Oklahoma State University, por allá de 1976, también empezó la calificación para ganarse un lugar en el equipo que iría a jugar el primer torneo del semestre. Las primeras rondas fueron en los campos sede de la Universidad, la quinta
ronda fuimos a calificar a Oak Tree Country Club, un campo que habíamos escuchado como muy difícil.
Ese día se le ocurrió al clima traer el primer frente frío de la temporada y la temperatura bajó cerca de los cero grados; el viento sopló unas 30 millas por hora con un poco de lluvia. Este servidor acostumbrado a jugar en los hermosos climas de México se reventó un gran 92.
En los hoyos finales fueron de tragedia para el estima personal y en cuanto terminé me fui a encerrarme al auto a llorar, y reflexionar si el golf de alta competencia era para mí, de verdad me quería regresar a casa, estaba avergonzado.
Los siguientes 45 minutos en la camioneta fueron se silencio sepulcral entre los 12 jugadores del equipo, sólo se cambió información de los scores y nadie había roto el 80.
Al siguiente día el coach nos mostró los scores y como íbamos en la tabla, vi que mi 92 estaba en paréntesis y al lado había un 81, pregunté que significaba y nos explico que dadas las condiciones de juego del día anterior el "Par Relativo" había sido 79 y que a todos los scores les había ajustado 11 golpes porque el más bajo había sido 81 convertido a 70, él lo llamada "par de campo ajustado a las condiciones".
Ese día había pares 4 con viento en contra que no llegaba de dos golpes o tiros con viento cruzado prácticamente imposibles de acercar, la realidad es que no sabía jugar en esas condiciones. El coach nos explicó que lo que era Rating de Campo (dificultad relativa al par de campo) y en Oak Tree era 76.1, él le había sumado otros tres golpes por el efecto de frío, viento, y lluvia.
La semana pasada jugándose la Copa Querétaro para juveniles el clima les hizo algo similar, en la primera ronda amaneció con frío y viento, y mandó los scores al cielo y la estima de los jóvenes al suelo.
Los campos del Campestre de Querétaro y Balvanera pasaron a ser pequeños monstruos. El fin de semana fue difícil tratando a levantar el ánimo y recordarle a los chavos la importancia de entender la relatividad del par de campo.
Estamos acostumbrados a jugar contra el par de campo natural, pero cuando el "Par de campo Relativo" se mueve por las condiciones, el subconsciente no se ajusta si no hay un entrenamiento previo y conforme van pasando los bogeys y viendo la dificultad que no había en día de la práctica, el jugador se desfasa de su expectativa y pierde la paciencia porque piensa que la competencia va a tirar score bajo.
El golf es bonito por la variedad de retos en los campos por las condiciones modificadas por el clima, para aspirar a ser mejor se tiene que aprender a dominar el juego en cualquier circunstancia. En México rara vez se juegan en climas retadores, los chavos que tomen la experiencia de Querétaro como prueba de lo que necesitan aprender saldrán fortalecidos porque así es la alta competencia.
Hasta el próximo green.
rafaelalarcongolf@gmail.com
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