Muchos habremos salvado una materia estudiando en la víspera del examen definitivo. O habremos hecho sin éxito el intento de remediar en una noche lo que no hicimos en todo un semestre.
El torneo regular terminó con equipos que finalmente pudieron avanzar a la Liguilla en el último esfuerzo.
Así, el León con una victoria a rajatabla y de último minuto en el estadio Azul, y Pumas con
una goliza sobre el endeble Puebla como visitante, redondearon un fin de semana exitoso para los forasteros y que arrojó el calendario para la Liguilla por el título.
Monterrey, pese a su valioso triunfo en Morelia, no tuvo aliento suficiente para lograr el pase porque sus errores en el torneo no se lo permitieron. Lo mismo que al Toluca, dependiente de si mismo para lograr el boleto frente al frágil Santos Laguna pero ahogado en sus propias carencias y errores.
Con tantas oportunidades como las da nuestra Liga MX, no clasificaron quienes no lo merecieron. Nada es casual.
Como tampoco lo sería que en este mini torneo pase lo mas inimaginable. Que tome vuelo el que llegó con la ultima gota de combustible y que los líderes caigan a la primera. El éxito de la serie final es su propio diseño.
Hay reflexiones sueltas que sin embargo pueden servir de base: Pachuca, el campeón, llega mas fuerte que hace seis meses cuando se coronó en Monterrey. Pero le falta algo para asegurar los partidos que le dan la posibilidad de hacerlo. Contra el América le sucedió tras un primer tiempo fulgurante.
En la segunda mitad, América mostró eso que tienen los equipos de su estirpe: la gran mentalidad que le permite rescatar un partido de pesadilla para casi ganarlo. Aun con la duda que deja el penal marcado en su contra, tiene un plantel en el que cualquiera puede definir y una defensiva que de repente sufre porque no es rápida -como si lo fue Pachuca y lo será Chivas en la Liguilla- pero termina imponiéndose.
La Volpe, desde la banca, hizo lo que le tocaba: es el rey del ajuste táctico y aun teniendo a algunos estelares en la banca y a un delantero decisivo salido de la enfermería, puede darle miedo a cualquiera.
A Chivas le sobra velocidad pero le falta pegada. A Tigres, consistencia. A Xolos, el reflector de los famosos pese a terminar cono líder general y a Necaxa Edson Puch, nuevamente traicionado por su temperamento y suspendido para el juego de ida por lo pronto.
El Clásico adorna pero todos los partidos desde el miércoles hasta la final serán muy importantes. No habrá un instante de desperdicio y ojalá que la trama resulte emocionante.
A los demás les queda un buen rato para arreglar sus problemas. Sobre todo a Rayados y cementeros, poseedores de planteles envidiables
La historia ya solo es de ocho.
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