Veto a la prensa en la Selección Argentina

Félix Fernández
en CANCHA


La Selección Argentina ha tomado una determinación a través de la voz de su líder: Lionel Messi... A partir de la victoria sobre Colombia en San Juan el 15 de noviembre, decidieron que no hablarán más con la prensa.

Sorpresivamente los 26 futbolistas del plantel se pararon frente a los medios y el mensaje fue directo y sin cuestionamientos: "Estamos acá para comunicar la decisión de no

hablar más con la prensa. Recibimos muchas acusaciones, muchas falta de respeto, pero esto sobrepasa todo. La acusación es muy grave, preferimos cortar esto de una vez. Lamentamos que tenga que ser así pero no nos queda otra..."
 
La medida obedece a un tuit del periodista de Radio Mitre Gabriel Anello, quien escribió que Ezequiel Lavezzi se fumó un cigarro de marihuana en la concentración, para luego reiterar su denuncia y decir que lo hizo por segunda vez: "Lavezzi queda fuera del banco de suplentes por el porro que se fumó anoche en la concentración? Pregunto, solo pregunto".

Tras el veto de la Selección, el periodista no rectificó en lo más mínimo, sino todo lo contrario: ratificó sus acusaciones y dijo que encantado iría a los tribunales para encontrar a Lavezzi, quien previamente indicó que le demandaría. Pleito cantado con desenlace incierto.

Los pleitos prensa vs futbolistas no son nuevos y hace 50 años como ahora difícilmente existe un acuerdo sobre lo prudente y lo imprudente, lo objetivo y lo visceral o lo desinteresado y lo tendencioso. Hoy como ayer el grueso de la prensa opina que los futbolistas son unos ignorantes y el grueso de los futbolistas opina que los reporteros son unos ignorantes. Hoy como ayer el futbolista, que casi nunca dice algo que valga la pena en público, supone que es muy sencillo hablar ante un micrófono... y el periodista, que casi nunca necesitó patear un balón con precisión, cree que es muy fácil anotar un penalti. Por supuesto, llega un momento en el que el futbolista unos se hartan de los otros.

Ahora bien, Anello no fue testigo directo de la grave falta que acusa a Lavezzi, él dice que una fuente le pasó la información, aunque también asegura que cuenta con pruebas. Y por otro lado, yo no alcanzo a imaginar a un futbolista fumando marihuana dentro de una concentración de la Selección previo a un partido eliminatorio determinante. Hay que ser demasiado irracional para llevar a cabo semejante estupidez. De cualquier manera sería irresponsable tomar partido antes que se compruebe quién está en lo cierto.

Anello, que acepta el enfrentamiento, no entiende la razón por la que todos los medios de comunicación han sido vetados por el plantel. Esto es como cuando un compañero de clase habla en el salón y resulta castigado todo el grupo. Sin duda una decisión muy visceral.

Resulta interesante atender el desenlace de este conflicto en el que ambas partes aseguran tener la razón. Lo cierto es que quien acusa está obligado a comprobar y aquel que resulte perdedor sufrirá la falta de credibilidad, que para ambos es fundamental.

 
 
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