El pasado domingo se vivió la jornada más espectacular en lo que va de la campaña regular, gracias a que el triunfo de Dallas en Pittsburgh, así como la victoria de Seattle en Nueva Inglaterra, han sido dos de los mejores enfrentamientos en lo que va de 2016.
Los Vaqueros le pelearon al tú por tú a los Acereros y en un final de alarido, terminaron con la mano en alto para ligar su octavo
triunfo. Dak Prescott ha cerrado la puerta a un posible regreso de Tony Romo a la titularidad, y a menos de que éste llegara a lesionarse, me parece que hemos sido testigos del final de la era de Romo en Dallas. El novato mariscal de campo volvió a estar a la altura de un reto mayúsculo y tras soltar el balón en la primera serie ofensiva, manejó el resto del partido con una madurez sorprendente.
La gran figura ha vuelto a ser Ezekiel Elliott, quien aprovechando el trabajo de una espectacular línea ofensiva, hizo lo que quiso con una defensa de los Acereros que nunca encontró la forma de contenerlo.
Aunque la defensa se vio vulnerable ante una ofensiva explosiva, Dallas tiene la mejor marca de la NFL y con un calendario relativamente accesible a partir de ahora, es el equipo a vencer en la Conferencia Nacional.
Los Halcones Marinos recuperaron a Kam Chancellor y pronto tendrán de regreso a Michael Bennett, con lo que la defensa vuelve a ser una de las unidades más competitivas, agresivas y peligrosas de toda la NFL. Si a esto sumamos el gran nivel al que está jugando Russell Wilson, firme candidato a ganar el MVP, Seattle tiene que ser considerado como el rival más peligroso de Dallas en el camino rumbo al Supero Bowl LI.
Meterse a Foxboro a ganarle a los Patriotas no es poca cosa, y hacerlo evitando la anotación del empate teniendo primera y gol en contra desde la yarda uno, es aún más meritorio. Pete Carroll es un entrenador en jefe polémico y sus decisiones a veces son poco convencionales, pero es evidente que sus jugadores se mueren en la raya por él y han recuperado el hambre de triunfo.
A 7 semanas del final de la temporada, no es descabellado pensar en que el próximo 22 de enero Seattle visite a Dallas en el Juego de Campeonato de la NFC. Y es que hoy, Vaqueros y Halcones Marinos tienen un nivel claramente superior al del resto de los contendientes en la Conferencia Nacional.
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