Sólo un juego

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Ayer, en la cancha de Columbus, la Selección Mexicana cumplió con su primordial compromiso: jugar como debe hacerlo el máximo representativo del futbol mexicano.

Jugando así, los tricolores obtuvieron un merecido y resonante triunfo que les allana sobremanera el camino rumbo a Rusia 2018.

Una meritoria victoria en un simple juego, que poco importa comparado, por ejemplo, con lo que

el martes pasado se jugó en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Son ésos los bemoles de la democracia, en la que vale lo mismo el voto ignorante que el razonado, el comprometido que el manipulado.

Como dicen que muy bien dijo Winston Churchill, el mejor argumento contra la democracia es una plática de cinco minutos con un votante promedio.

Esos votantes tomaron una decisión que realmente incidirá en el destino y el bienestar de muchos mexicanos... y más estadounidenses.

Comparado con eso, se antoja irrelevante el simple resultado de un partido de futbol, por más importante que el de ayer haya sido.

Pero siendo esto solamente un juego, hay que jugarlo lo mejor posible; y estos tricolores lo jugaron ayer como tenían rato de no hacerlo.

Si así siguen haciéndolo, estarán en condiciones de plantearse más ambiciosos objetivos que la simple clasificación a la Copa del Mundo.

Para los aficionados, primero entender que este juego del futbol es mucho menos importante que otros juegos, y después esperar que esta Selección Mexicana lo juegue todo el tiempo como ayer supo jugarlo durante grandes lapsos.

Y para los jugadores y su director técnico, cumplir permanentemente con el primordial compromiso de reflejar a cabalidad el nivel de nuestro futbol, como en esta ocasión lo cumplieron.

¿Será éste el inicio de una etapa tricolor alentadoramente distinta?

Así parece.

 
gomezjunco@reforma.com
Twitter: @rgomezjunco