Se juega la semana que parte en dos el calendario, y gracias a que la mayoría de los equipos han dado muestras de inconsistencia, muchos de los enfrentamientos de esta jornada tienen implicaciones importantes de cara a la recta final. Sin embargo, hay tres duelos, uno en cada uno de los horarios de juego, que me llaman poderosamente la atención.
Al mediodía en Baltimore, los Acereros
visitan a los Cuervos tratando de mantener la supremacía en la División Norte. Pittsburgh ha sufrido por lesiones y suspensiones de algunos de sus jugadores clave y, con marca de 4-3, no termina de mostrarse como ese peso completo que muchos señalaron como favorito para representar a la Conferencia Americana en el Súper Tazón.
Si Ben Roethlisberger vuelve a la actividad, las posibilidades de triunfo se incrementan notablemente para el equipo de Mike Tomlin. La escuadra dirigida por John Harbaugh, por su parte, tiene cuatro derrotas al hilo y la motivación de ver frente a frente a sus archirrivales podría ser ese envión anímico que les permita volver a ser relevantes.
A las tres de la tarde, en el Lambeau Field, los Empacadores buscan dejar atrás la dolorosa derrota de último momento ante Atlanta y mantenerse cerca de los Vikingos, que han dado muestras de ser vulnerables con dos derrotas al hilo.
Aaron Rodgers sigue estando lejos del nivel que lo llevó a ganar el JMV dos veces, pero no deja de ser un QB de élite.
Los Potros siguen siendo una de las grandes decepciones y aun jugando en la débil División Sur de la Conferencia Americana, están lejos de zona de Playoffs.
Aun así, Andrew Luck está teniendo una buena temporada desde el punto de vista estadístico y podría hacer del duelo de hoy un enfrentamiento parejo y atractivo.
Finalmente, los campeones Broncos se meten al Hoyo Negro para enfrentarse a los Raiders. Oakland está teniendo su mejor arranque en años y, de la mano de una de las mejores ofensivas de la liga, buscará demostrar que puede pelear por el título divisional, aun con una defensa endeble y serios problemas de indisciplina.
Denver, mientras tanto, sigue apostando por una defensa sólida y agresiva, que encabeza la liga en robos de balones y hoy estará ante un reto mayúsculo.
La temporada de la NFL ha vivido una primera mitad mediocre, con ratings de TV a la baja. Sin embargo, la llegada del mes de noviembre, con duelos como estos tres y el final de la campaña de las Grandes Ligas, podría representar el inicio de una recuperación en el nivel de juego y un incremento en el interés de los fanáticos.
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