Debido a su litigio con México, la Federación Internacional de Natación (FINA) impidió que hubiera un juez nacional en las competencias de clavados de Río 2016.

Sergio Rocha, juez mexicano con 30 años de experiencia que tenía las credenciales para trabajar en estos Juegos Olímpicos, recibió esta explicación en febrero pasado durante la Copa del Mundo en Río.

"Me dieron varias respuestas, como excusas (...). A final de cuentas me dijeron: 'Nadie de México puede ir por el problema que tiene la FINA'. No fue oficial, sino como 'te lo decimos para que estés tranquilo'", reveló Rocha a CANCHA.

La FINA impuso a México una multa de 5 millones de dólares por desistirse de organizar los Mundiales de 2017, pero la Conade se negó a liquidar este monto y emprendió un litigio para exigir la devolución de 10 millones de dólares que ya había pagado.

Alfredo Castillo, director de Conade, ha atribuido las bajas calificaciones que han recibido los clavadistas mexicanos en Río 2016 a que México se negó a pagar.

"No creo que estén calificando mal. Así es cómo se califica normalmente. Lo que sí he visto es que sí están dándoles un poco más a los chinos, a los ingleses, a los estadounidenses. A los mexicanos no les están dando de más", explicó Ramos.

"Ayuda, y mucho, tener un juez del País (...). Es presión para ellos, porque tienen que calificar bien, porque saben que, si no, el otro juez puede calificar mal al clavadista de su país. Se trata de mantener la igualdad".

A estos Juegos no asistió ningún juez mexicano.