Pachuca se olvidó de su futbol para ser campeón.

Diego Alonso, técnico de los Tuzos, se mostró feliz tras haberse quedado con el título, pero reconoció el sabor amargo que le dejó ver a su equipo alejado de su estilo de juego tras ser muy superado por el Monterrey durante todo el partido.

"El trámite de este juego en sí fue muy malo. Ellos fueron muy superiores a nosotros, no podíamos jugar peor de lo que estábamos jugando, era imposible. Se lo dije a los muchachos en el entretiempo, que jugáramos con valentía y si íbamos a perder, que perdiéramos con hidalguía como nos caracteriza a nosotros", reconoció Alonso.

Para el timonel del cuadro hidalguense, la clave para resolver la Final a su favor fue la casta que sacó su equipo en los momentos más complicados.

"Se comportaron a la altura todos, los grandes y los jóvenes. La falta de Aquivaldo es experiencia, cuando se iba el jugador era el 2-0, es una falta para que nos mantuviéramos vivos. Cuando nos quedamos con diez, el equipo siguió manteniendo el espíritu ofensivo que había tenido en la segunda parte, dejamos dos puntas arriba y terminamos resolviendo antes el alargue", aseguró.

A pesar de que su expulsión pudo sentenciar a su equipo, Aquivaldo Mosquera consideró que al final la decisión tomada en ese momento valió la pena.

"Siempre tengo mucha fe. Iba caminando, triste obviamente, pero tranquilo porque tomé una buena decisión. O era el gol o era que me expulsaran, entonces tomé la decisión adecuada y en el transcurso le pedí a todo el mundo para que nos ayudara", aseguró.

El que tampoco pudo esconder su alegría fue Víctor Guzmán, anotador del gol con el cual los Tuzos conquistaron su sexto título en el futbol mexicano.

"Siempre lo soñé desde que comencé mi carrera en quedar campeón. Hoy soy más feliz que nunca.

"Cuando nos quedamos con un jugador menos y sabiendo lo peligroso que son ellos, pero el equipo es fuerte, nunca cayó y siempre estuvimos luchando para buscar el gane y así fue", aseguró.