El torneo le brindó a Tigres una última oportunidad de clasificar y si lo hace habrá de nuevo Clásico Regio en Liguilla.

Como si fuera Repechaje, el duelo de la Jornada 17 entre los felinos y el Cruz Azul definirá al octavo y último clasificado.

El ganador del duelo programado para el sábado a las 17:00 horas en el Estadio Azul logrará su boleto a las finales, pero si hay empate Pumas se quedará con el lugar en Liguilla si derrota al América el domingo al mediodía.

Los felinos cerraron mal el torneo, con 7 puntos en los últimos 8 partidos, cuando habían sumado 14 unidades en las primeras ocho fechas, sin embargo aún dependen de si mismos para clasificar.

El problema es que tendrán que ganar, algo que sólo consiguieron una vez en las recientes ochos jornadas, desde que perdieron con Rayados, el rival que los espera en Cuartos de Final.

El equipo de Ricardo Ferretti buscará el triunfo ante unos Cementeros a los que sólo les han ganado cinco veces en 20 visitas que llevan en torneos cortos, a cambio de cinco empates y 10 derrotas.

La Máquina ha disputado siete partidos en el Estadio Azul en el Clausura 2016, de los cuales sólo ha perdido uno, por 1-0 ante Santos, y en el resto ganó tres y empató tres.

El partido tendrá además el aderezo de que el técnico celeste es Tomás Boy, ídolo histórico de los Tigres que nunca ha podido dirigir a los felinos y que tiene entre sus filas al ex felino Joffre Guerrón, quien seguramente tendrá deseos de revancha tras su salida del equipo.

Si se da el quinto Clásico de Liguilla, será a la inversa de la última vez que se toparon, cuando en los Cuartos de Final del Clausura 2013 los Tigres eran los superlíderes y fueron eliminados por unos albiazules que fueron novenos y clasificaron gracias a que el Querétaro descendió.

La distancia entre Rayados y Tigres es de 16 puntos, pero ya se ha demostrado que la Liguilla es otro torneo y los felinos buscarían cambiar la historia, tras las eliminaciones en Semifinales del Clausura 2003 y Apertura 2005 y la ya citada de hace tres años.

Aunque de nada servirá a la afición regia frotarse las manos si los Tigres se quedan en el intento el sábado y consuman el doble fracaso, en Concacaf y en Liga.

El sueño del bicampeonato tiene a los Rayados en el camino.