Si los Sultanes habían soñado con un partido inaugural como el de ayer, se quedaron cortos.

Aquello fue un acontecimiento.

Con una asistencia jamás vista en juegos de apertura en la historia de la franquicia, el equipo regio rescató a sangre y fuego un partido que parecía perdido y se impuso 9-7 a los Diablos Rojos.

Con 27 mil 285 aficionados en el Estadio Monterrey creando un ambiente de Serie Final, los Sultanes se quitaron desventajas de 6-1 y 7-4, la última de ellas con un racimo de cinco carreras en el octavo inning.

La entrega mostrada por el equipo regio en el diamante del "Palacio Sultán" fue una clara señal de que la temporada 2016 será completamente distinta a la anterior. Al menos en los dos primeros encuentros, Monterrey se ha visto poderoso a la ofensiva.

En el gran estallido de cinco anotaciones del octavo episodio, Luis Juárez se puso el traje de héroe con un hit remolcador que quebró el empate 7-7 y envió dos compañeros a la registradora

Mención especial en la victoria merecen Walter Ibarra, el dominicano Álex Valdez y el cubano Félix Pérez, quienes conectaron tres hits y empujaron dos carreras cada uno, arrancando ovaciones de la muchedumbre.

Valdez ha tenido un arranque meteórico, acumuló cinco hits, incluyendo un par de jonrones, y empujó seis anotaciones en dos días.

Pero si el dominicano está encendido, ¡qué decir de esta afición tan efusiva!

En un hecho pocas veces visto en el "Palacio Sultán", cuando Sultanes estaba abajo 6-3 en el sexto acto, el público comenzó a lanzar porras a su equipo desde diferentes secciones de las tribunas, convirtiendo aquello en un en una competencia a ver quién apoyaba más.

Al igual que el encuentro del sábado, que Monterrey ganó 15-9, los bateadores de ambos equipos le cayeron encima a los pitchers y aunque hubo muy buenas atrapadas, sus defensivas sumaron seis errores, cuatro por parte del México.

De los 14 serpentineros que desfilaron en la loma, siete por cada bando, la victoria correspondió al zurdo dominicano Atahualpa Severino, quien sólo sacó un out en el octavo rollo. Su compatriota Wirfin Obispo colgó el último cero y se apuntó el salvamento.

Como colofón al dramático desafío que duró 4 horas un minuto, la muchedumbre disfrutó de un espectáculo de fuegos artificiales y después de un baile en "la terraza sultán"

Los Sultanes descansan hoy, pero mañana inician serie ante los Rieleros de Aguascalientes en el Parque Alberto Romo Chávez.

Monterrey volverá el viernes a casa para recibir a los Saraperos de Saltillo.