El trabajo de un director técnico no se limita a analizar al rival, diseñar una estrategia y hacer que se cumpla el plan de juego, también debe administrar los egos de sus futbolistas.

Así es el trabajo del entrenador de los Rayados, Antonio Mohamed, quien confesó a CANCHA que aún está intentando hacer que en el plantel donde todos piensen y actúen igual.

"Muchas veces en los equipos de futbol es muy difícil, porque nosotros los entrenadores trabajamos con los egos de las personas y a veces cuando tienes tantos jugadores que han jugado en equipos importantes, que son figuras, que son reconocidos y que les toca estar fuera del equipo o que les toca ser parte de una decisión colectiva es difícil de manejar", dijo en entrevista.

"Entonces, no es fácil poder conformar un grupo y que todos piensen lo mismo".

Una de sus estrategias para "hacer grupo" fue la apuesta que le lanzó al lateral izquierdo Edgar Castillo a quien le prometió que pagaría un asado para todo el plantel si anotaba un gol y lo hizo contra el Veracruz.

¿Ya pagaste el asado?

"Sí, ya lo pagué, esos temas grupales es fundamental la convivencia colectiva, formar un grupo que pensemos todo lo mismo, estamos en ese camino. Todavía no hemos logrado convencer a todos para pensar igual".

¿Es más difícil para ti lidiar con ellos ahora que eres entrenador o era más difícil para tus entrenadores hacerlo contigo cuando eras jugador?

"Creo que es más difícil ahora, porque ahora los jugadores tienen contratos de cuatro años, cinco años, hay muchos más representantes, más redes sociales, está más implícito en el qué dirán, es mucho más difícil, los egos es mucho más complicado".

Igual de difícil es hacer que sus jugadores se mantengan en buen forma futbolística al mismo tiempo, admitió.

"Eso hemos tenido también, que sube uno y baja otro. A mí entender, las primeras cinco fechas de Cardona y Sánchez fueron excelentes y los últimos cuatro partidos de ellos dos no han sido tan buenos, Dorlan ha subido y el "Melli" ha bajado", dijo.

"(De Cardona) noto que cuando los espacios se reducen o hay un rival que nos conoce y nos cierra los caminos, él se empieza a fastidiar y se empieza a enojar, a pelearse con los rivales, eso lo hemos hablado con él y lo que tiene que hacer es concentrarse en su juego, porque es muy importante para nosotros".