En espera de una combinación de resultados, los Rayados llegan a la última fecha pensando en no repetir la historia del torneo pasado.

En el Clausura 2015, el Monterrey llegó a la jornada 17 esperando que se dieran tres de cuatro resultados, que coincidentemente ocurrieron, pero faltó el más importante: el triunfo rayado.

Ahora la historia es similar, pero menos complicada, pues La Pandilla espera sólo que se dé un resultado de tres partidos para llegar con chances al juego contra Toluca.

En el torneo pasado, los Rayados requerían que Querétaro, Tijuana, Santos y/o Toluca no ganaran y que Cruz Azul perdiera. Esa jornada empezó mal para los albiazules, pues Gallos ganó aquel viernes y redujo las posibilidades regias.

Pero ese sábado Tijuana y Cruz Azul perdieron, además de que Santos empató con Puebla, sin embargo, los Rayados igualaron 2-2 con los Pumas, cuando necesitaban ganar.

Hoy la historia vuelve a poner a los Rayados en espera de una combinación de resultados, con la diferencia de que antes de jugar ya conocerán si ganando clasifican o aunque ganen no servirá de nada.

Los Rayados requieren que el viernes Puebla pierda en Querétaro, o que el sábado Chiapas caiga en casa ante Pachuca o que Veracruz no gane en Morelia. Si uno de esos tres resultados se da, el domingo el Monterrey tendrá que ganarle al Toluca en el Estadio Nemesio Diez para alcanzar la Liguilla.

Y aunque los resultados que requiere La Pandilla se den, la visita a Toluca históricamente para los regios es para perder.

El Monterrey no gana ahí desde el Clausura 2006, cuando venció a los escarlatas 1-0 con gol de Oribe Peralta en partido de la jornada 5.

En 59 años, los Rayados sólo registran cuatro victorias en juegos de Liga, una cifra que, conforme han pasado los años, más difícil se ha hecho.

La estadística arroja 60 partidos en 59 años, con saldo de cuatro triunfos albiazules, por 20 empates y 36 derrotas en la antes llamada Bombonera.