El paso de Pumas en el Clausura 2015 embriaga a sus aficionados... pero no de amor.

Los sitios de aparcamiento del Estadio Olímpico Universitario se convirtieron en auténticas cantinas con aficionados que festejan por el presente que vive el equipo felino.

La no autorizada venta de cerveza regresó a los estacionamientos 1 y 4 del Estadio Olímpico con precios que van desde los 20 a los 70 pesos. En las cajuelas de camionetas, mochilas y bolsas de plástico, los comerciantes, algunos con la compañía de menores de edad, ofrecen desde presentaciones en lata hasta "caguamas".

En el primer estacionamiento, los vendedores adaptaron las cajuelas de sus camionetas para colocar tinas con hielo repletas de caguamas, que se ofrecen en 70 pesos.

Ellos se confunden entre la gente que se reúne en sus vehículos para consumir tales bebidas antes de acceder a los partidos.

El "vendedor", un hombre con gorra azul y sin playera, dirige al comprador al automóvil que habitualmente está rodeado por un grupo de personas. Ahí, en la parte trasera, una joven abre la cajuela y apenas deja notar el recipiente. Recibe el pago, limpia el envase y lo entrega.

En el estacionamiento 4 las comerciantes son mujeres que portan mochilas donde llevan el producto y sin reparo en la seguridad del lugar se acercan para ofrecerlo. Abren su morral y dentro transportan latas de distintos tamaños y marcas, los precios van de los 20 a los 50 pesos.

El negocio va desde las 10:30 horas y generalmente termina entre 3 y 4 de la tarde.

No es la primera vez que esto ocurre en CU. En 2011 la institución universitaria ya se había enfrentado a un problema similar, cuando los líderes de la barra La Rebel controlaban la venta de cerveza a las afueras del estadio.